El pasado lunes se firmó el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, en la Ciudad de México, mismo que tomó en cuenta a los Distritos de Riego de Tula y Alfajayucan, de los cuales se espera que regresen a la federación el cinco por ciento de sus volúmenes de agua concesionada a cambio de tecnificación.
De acuerdo con lo expresado por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegué Sacristán, son 67 distritos de riego del país que se unieron de manera voluntaria, representando a decenas de miles de productores que diario luchan contra los escases hídrica
Estos distritos, se comprometieron a devolver a la nación más de dos mil 800 millones de metros cúbicos de agua, conforme vaya avanzando el Plan de Tecnificación de Riego, que alcanzará a 200 mil hectáreas.
Esto, dijo Berdegué Sacristán, equivale a las necesidades de consumo agua por todo un año de más de 20 millones, y se unieron porque podrán producir mucho más con menos agua solo por el efecto de la tecnificación del riego, estimando un aumento de un 50 por ciento en su productividad, que representa la demanda de alimentación de siete millones de mexicanos durante todo un año.
Ricardo Hernández Pérez, miembro del Distrito de Riego Tulancingo, dijo saber que la inversión que harán en los distritos que firmaron el acuerdo, es en el recubrimiento con concreto hidráulico de canales principales, secundarios y terciarios, implementación de programas intensivos de nivelación e implementación de sistemas de riego por goteo.
“Lo preocupante sería que no están considerando enviarnos agua del Estado de México o de la Ciudad de México, parece que están planeando como llevarse nuestras aguas subterráneas so pretexto de actualización de títulos de concesión”, dijo Hernández Pérez.
Agregó que él, en repetidas ocasiones y distintos foros, ha mencionado que el acuífero del Valle de Tulancingo aún tiene solución, siempre y cuando haya verdaderas inversiones en equipos de nivelación láser o GPS, desazolve de presas, jagüeyes y bordos, recubrimiento de cabales de riego con concreto hidráulico, entubamiento de tramos de canales de riego, rehabilitación de resumideros, reforestación, saneamiento de las microcuencas, plantas de tratamiento e intercambio de volúmenes, entre otros
Haciendo lo anterior, enfatizó, “podríamos donar el cinco por ciento de los volúmenes que hoy tenemos concesionados, sin perjudicarnos, al contrario, mejoraríamos considerablemente la eficiencia del uso del agua para uso agrícola e incrementaríamos productividad”.