La lotería favoreció a la familia de la alcaldesa de Tulancingo, Lorena García Cázares, que sin importar violentar las leyes en materia de responsabilidad administrativa federal y estatal sobre Nepotismo, nombró a familiares en primer, segundo y hasta tercer grado, situación sancionada por la legislación vigente. Pero además, autorizó o avaló que sus funcionarios, designarán a su vez, a familiares en cargos públicos.

De acuerdo con un recuento de la nómina municipal, al menos 30 puestos son ocupados por familiares de la alcaldesa o de los funcionarios de nivel de secretarios y directores, que llegaron con esta nueva administración.

La Ley de Responsabilidades Administrativas, en su Artículo 63 Bis, establece que “cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios… a personas con las que tenga lazos de parentesco”. 

También la Ley de Responsabilidades del Estado de Hidalgo, en su Artículo 62, señala que “cometerá Nepotismo… los servidores públicos que designe, nombre o intervenga… a personas con las que tenga lazos de consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculos de matrimonio o concubinato”.

Apellidos como García Cázares, Cadena Martínez y Cadena Aguilar, Balderas Castro, Jiménez Rosales, Olvera Guzmán, Ivey Beltrán y otros más, se repiten en la lista de los cargos de dirección y subdirección. Todo un escándalo de nepotismo a la vista de los empleados del Ayuntamiento y eso que apenas llevan más de dos meses de gestión gubernamental, pues entraron el pasado 5 de septiembre de este año.

Esta nómina de familiares y amigos, suma un total casi 900 mil pesos al mes, donde aparecen en los cargos asignados, personas con lazos de parentesco y consanguinidad hasta el cuarto grado, así como vínculos de matrimonio o concubinato.

En la lista destacan por su parentesco, la hermana de la alcaldesa, Hilda García Cázarez, que es la “administradora de la cafetería El Vagón”. De acuerdo al catálogo de puesto, tiene un salario de más de 11 mil pesos mensuales.

Otros casos de consanguinidad son los sobrinos Mario García y Jessica Garrido Cazares. El primero, comoadministrador de la Cafetería al interior de la Presidencia, con un salario de 11 mil pesos mensuales y Jessica, designada como directora de “Seguridad Alimentaria”, también con un salario de 11 mil pesos mensuales.

También la nuera de la alcaldesa, fue consentida con un cargo al interior del municipio. Sandra Franco Miranda, es directora de Licencias y Certificaciones, con un salario de 12,400 pesos. 

Otro cargo que sobresale es el de Fernando Vital Licona, quien es presentado como pareja (concubino) de la alcaldesa. El ocupa el cargo de secretario particular de la presidenta yes comisario de la Comisión de Agua Potable (CAAMT),con un salario mensual de 28 mil pesos.

El Jefe de Gabinete, Miguel Ángel Carrillo Evangelista (devenga más de 33 mil pesos), colocó a su cónyuge, Minerva Rosales Gayoso, como subdirectora del DIF, con un salario de 19 mil pesos. 

Lo mismo ocurre con el secretario de Fomento Económico, Enzo Balderas Castro, que nombró a su hermana, Eréndira Balderas Castro, directora de administración.

Tan solo el pasado 17 de octubre, por mayoría de los munícipes de Morena en el Cabildo, fue designado como titular del Órgano de Control Interno de Tulancingo, Miguel Ángel Romero Mejía, hijo de la presidenta suplente. La fracción edilicia del PRI, externó su preocupación, que pudiera existir un conflicto de interés, por esta designación.

Un comentario en «Escandaloso caso de nepotismo en el gobierno de Tulancingo»
  1. Una forma descarada de mostrar para que quieren los cargos, los del partido oficial señalados en esa lista, que su finalidad es no para servir, sino para servirse abusivamente, repartiéndose el presupuesto municipal entre toda la familia, simulando sueldos devengados. Habrá nepotismo y conflicto de interés, al demostrarse que ostentan esos cargos públicos, familiares y parientes de funcionarios públicos y de la misma alcaldesa Lorena García Cázares, no tendrían la mínima vergüenza y ambición desenfrenada, con la complacencia de los regidores del partido gobernante y de los de oposición que no alza la voz. Aparte de ser un delito, es una ofensa para los tulancinguenses, principalmente para quienes votaron por un cambio, lo que no se imaginaban que ese cambio fue para empeorar. Esa conducta de los que tienen el mando se replica en toda la República Mexicana, con las familias Alcalde, Monreal, Batres, López Obrador, etc. Contraloría, la Secretaria de la Función Pública y Congresos de la Unión y Auditoria Superior del Estado de Hidalgo, en la esfera de sus competencias tienen mucho que hacer en esa materia.

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