A nivel nacional como en el ámbito local, existe una complicación técnica propia de los sistemas electorales. Las fórmulas para integrar los Congresos a través del principio de representación proporcional, esta dejando insatisfechos a muchos actores políticos.
La cuestión es que durante años el sistema de partido mayoritario, no dejaba mucho margen para profundizar sobre los mecanismos de equilibrio de poder. Es decir, estaba muy marcada la voluntad general hacia un lado del espectro político.
Dicha voluntad, a decir verdad, estuvo marcada – en la mayoría de las veces – por artimañas legales e ilegales que permitían un bloque dominante a favor del partido en el gobierno. Lo cual era muy viable para el propio sistema político.
Es decir, se tenía un sistema en apariencia democrático con apertura para todos los actores pero que beneficiaba al estatus quo. Por tanto, los espacios a repartir eran algo simbólico y no cambiaba en nada la dinámica política. Ahora, sin embargo, cada lugar es importante en el mosaico nacional. Un senador, diputado, un regidor.
Estas personas pueden marcar diferencia a favor o en contra de las propias dinámicas locales, regionales o nacionales. Algo que puede ejemplificar lo anterior, es lo que pasó en la distribución de diputados de representación proporcional en el Congreso de Hidalgo.
Aquí la autoridad electoral tomó como referencia los criterios establecidos en la norma, pero se encontró con escenarios inéditos. A saber ¿cómo asignar las acciones afirmativas si a través del principio de mayoría, ningún electo cumplía con esta cuota? ¿Qué partido se encuentra sobrerrepresentado o subrepresentado? ¿Cómo lograr la equidad en un sistema que está hecho para crear mayorías artificiales?
Los criterios fueron votados por el Consejo General del órgano electoral local, pero puede que los partidos políticos inconformes, acuden a tribunales si consideran que fueron vulnerados por esa decisión.
Hay que recordar que Morena ganó 14 posiciones y el partido Nueva Alianza, 4 de mayoría relativa. Por su votación, el partido guinda no tiene ningún diputado más por representación proporcional. Sus aliados turquesas obtuvieron 2, mientras que el PT se queda con tres, PRI 2, MC 2, Verde 2 y el PAN 1, para hacer un total de 12 representantes plurinominales.
Las acciones afirmativas se quedan en el partido naranja (discapacidad) y diversidad con el PT. De esta manera, se obtienen las cuotas para integrar la futura legislatura que inicia el próximo 05 de septiembre.
Hay que ir perfeccionando estos mecanismos de reparto que están contemplados en la legislación electoral, pero que todavía son complicados de aplicar en escenarios de amplia diversidad política. Lo cierto es que dentro de aquellos vacíos todos los partidos han aprovechado para hacerle de mayorías artificiales, que les permitan gozar de mayor representación, mayor poder, mayor presupuesto y mayores beneficios.
Al parecer, ya hay condiciones que nos permiten replantear desde la raíz las ventajas de la representación proporcional y sus efectos en el sistema político. Una discusión que vale la pena ir encausando.