Los vendedores de flores, ubicados en la entrada e inmediaciones del cementerio urbano San Miguel, esperan recuperar y mejorar su economía, en la próxima festividad de “Día de Muertos”, tras la reapertura de los panteones, luego de dos años sin actividad en esta época.
Mateo Jiménez, vendedor de flores en el estacionamiento de este camposanto, reconoció que los dos años anteriores fueron muy difíciles para él y sus colegas, ya que por la pandemia Covid-19, el cementerio no fue abierto a las visitas, en los días de “Fieles Difuntos”.
“Estuvo cerrado dos años, no había visitas a los difuntos, no hubo actividades alusivas al Día de Muertos y los pocos que llegaban, ya venían con sus flores, pero se regresaban con ellas porque no había acceso”.
Ahora, agregó, tiene buenas expectativas por el regreso de las actividades bajo la nueva normalidad y espera que sus ventas sean buenas para reponerse, porque sería la primera época fuerte tras el inicio de la pandemia.
“Nos puede ayudar que el 2 de noviembre cae entre semana, por lo que la gente vendrá desde el fin de semana y eso puede extender nuestra venta desde el sábado hasta el miércoles o jueves”.
Respecto al precio de las flores, reconoció que aumentó entre 10 y 20 por ciento, debido a la inflación; sin embargo, comentó que hay algunas que cuestan desde 30 a 70 pesos la docena, como las Gladiolas o el Pie de León.
Indicó que los Girasoles cuestan 30 pesos la pieza, mientras que la nube, que es muy usada en esta época, la venden a granel desde 10 pesos en adelante.
El Cempaxúchitl en invernaderos, puestos callejeros y algunas florerías, se cotiza en 100 pesos por cuatro macetas, de un tamaño mediano, mientras que en florerías, el ramo grande cuesta entre 90 y 120 pesos.
El precio del rollo de Nube alcanza los 100 pesos; la docena de Gladiola, se compra en 60 y hasta 100 pesos; las Rosas, están en 150 y 200 pesos la docena y el Clavel, a 70 pesos la docena