con lo que comemos y bebemos, sobre todo porque muchos platillos sobrepasan las kilocalorías que debemos ingerir regularmente. Se puede aumentar de peso de 2 a 4 kilos sólo es estos días así que piénselo bien.
Más allá de los kilos de más, las fiestas decembrinas también conllevan importantes alteraciones en la salud de todos nosotros. Por ello, de acuerdo con la Secretaría de Salud, se incrementa hasta en un 50% la atención de urgencia en los diversos hospitales aunado a la actual pandemia que vivimos en nuestro país debido a problemas de diabetes descontrolada, presión alta, trastornos de acidez estomacal, indigestión e incluso ataques cardíacos.
Sé bien que será difícil que en esta época nos saltemos los platillos de la temporada, pero si ponemos atención a algunos detalles probablemente no acabaremos con la inflamación abdominal de siempre, el dolor estomacal y sobre todo, con la culpa de haber ingerido alimentos de más.
RECOMENDACIONES
Puede iniciar con una pequeña botana con productos naturales, por ejemplo jícama o pepinos, trocitos de frutas o quesos reducidos en grasa como panela, cabra o mozzarella fresco, también puede consumir nueces, pepitas o pistaches (sin añadir grasa o sal).
La pasta la puede preparar con diferentes verduras en trocitos pequeños, agregar queso panela y/o jamón bajo en grasa y en sal, agregue poca grasa o nada.
Prepare ensaladas con productos naturales y frescos, traté de elaborarlos de 3 a 4 horas antes de ser ingeridas y refrigérelas, así estarán frescas y conservarán sus propiedades nutrimentales, puede agregar frutos rojos que están tan de moda. Sírvalas antes del plato fuerte en un recipiente individual y en porciones abundantes, así usted comerá la cantidad suficiente y no lo dejará en el plato al lado de la carne.
Cuide mucho las cantidades. Le sugiero que no consuma grandes cantidades de productos con gran contenido de grasa como los platillos que van preparados con crema o leche entera, y si los va a usar elija los que son bajos en grasa. También es recomendable que evite en lo posible carnes grasosas o los embutidos (chorizo, salami, carnitas y todo aquello frito), sustitúyalo por carne de pollo, pescado o carne roja magra. Respecto a los postres utilice siempre frutas naturales, evite en lo posible las frutas en almíbar, que si bien son tradicionales es estas fechas, lo único que aportan son azúcares simples y nada de nutrimentos o fibra. Pero puede consumir –moderadamente- frutos secos naturales como dátiles, manzanas, chabacanos, duraznos y pera los cuales tienen buen aporte nutrimental, pero poca cantidad de fibra. En el caso de los frutos caramelizados, éstos no son adecuados porque registran una gran cantidad de azúcar y miel. Respecto a las bebidas puede consumir aguas frescas y endulzarlas con sustituto de azúcar, también prefiera el agua mineral a los refrescos.
Es importante mencionar que la combinación de alcohol con jugos procesados y refrescos es una bomba de azúcar para el organismo, más aún si no se tienen hábitos de ejercicio y buena alimentación, ante lo cual un número importante de pacientes terminan con incrementos de glucosa realmente impresionantes durante estos festejos.
Le quiero comentar que ningún alimento es malo per sé, sino que son las proporciones y las malas combinaciones las que generan una alimentación inadecuada.
Durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo se consumen aproximadamente mil kilocalorías adicionales a las que regularmente se ingieren con el desayuno, comida y cena de un día normal. Lo invito a analizar las consecuencias que pueden traer a su salud los excesos en nuestra alimentación en estos días. ¡¡¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!!!
¡¡¡ FELICES FIESTAS!!!