La festividad de “Fieles Difuntos” volverá a los panteones de Tulancingo, tras la fase de meseta que se vive en la línea de contagios de Covid-19; sin embargo, las autoridades anunciaron que habrá medias estrictas para evitar aglomeraciones y la posible propagación del virus SARS-CoV-2, principalmente el control del aforo.
La titular de la Secretaría de Servicios Municipales, Antonieta Roldán Lucio, informó que permitirán el acceso a dos personas por familia, siempre y cuando no sean mujeres embarazadas y menores de 12 años.
Puntualizó que no podrán entrar grupos músico-vocales o mariachis, ya que eso provocaría más aforo.
“En el panteón San Miguel, se colocó un arco desinfectante a la entrada principal, se tienen habilitados los lavamanos y un compañero otorgará gel antibacterial, además de cuidar que ingresen con el cubrebocas bien colocado”, puntualizó Roldán Lucio.
Lo ideal, es que la gente vaya a visitar a sus difuntos, les arreglen su tumba, lleven flores, pero que no permanezcan mucho tiempo ahí, para evitar que haya personas en espera a las afueras del panteón.
Tras adelantar que harán recorridos continuos al interior del cementerio para revisar el aforo, indicó que de acuerdo con números de otros años, el aforo fue de entre 10 y 12 mil visitantes solo en el panteón San Miguel, durante el 1 y 2 de noviembre, por lo que este año prevén una afluencia de entre cinco y seis mil personas.
La funcionaria, dijo que los otros 10 panteones que se encuentran dentro del municipio y son administrados por autoridades ejidales o por empresas privadas, también estarán sujetos a las disposiciones que emitió el sector salud.
Agregó que los camposantos de la Lagunilla, Los acocules, Huapalcalco, Cebolletas, Santa Ana Hueytlalpan y Jaltepec, entre otros, serán revisados por personal de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (COPRISEH) y dependerá de esta instancia si sanciona o no a quienes no acaten las medidas preventivas