Los 97 empleados que fueron despedidos de la presidencia municipal de Acatlán, prácticamente quedaron a la deriva porque la alcaldesa, Elizabeth Vargas Rodríguez, se niega a recibirlos.
Algunos de los entrevistados, explicaron que un grupo de ex trabajadores recién acudió a la alcaldía, con la intención de dialogar con la presidenta, pero incluso no les permitieron entrar.
“En campaña mostraba un rostro sonriente y ahora tiene unas actitudes muy déspotas, creo que no merecemos este trato tan injusto, lo único que pedimos es trabajo y si no nos lo va dar que nos liquiden conforme a derecho”, recriminaron tras señalar que tampoco les pagaron la última quincena de diciembre, ni las vacaciones.
“Hemos podido ingresar con el pretexto de realizar algún trámite, pero de inmediato mandan a unas personas para que nos vigilen y si queremos hablar con la presidenta, responden, de forma muy grosera, que no se encuentra”.
Dijeron que buscaron la asesoría de un abogado para que sean liquidados conforme a derecho y reciban el pago de los días que literalmente laboraron gratis