La gripe o influenza, es una enfermedad viral, sobre todo estacional que muchos hemos padecido alguna vez, ahora bien, hay mecanismos que se activan frente a la infección y que son los culpables de la sintomatología, como ejemplo de ello les puedo mencionar el dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular o cansancio, y que cuando esta enfermedad evoluciona normalmente se puede resolver sin complicaciones.
Sin embargo, existen algunos casos que suelen ser más severos así que hoy, en Salud y Más, conoceremos algunos consejos para prevenir y aliviar los síntomas cuando padecemos esta condición respiratoria.
Cuando el virus se instala en organismos debilitados por inmunodepresión, por edades extremas o por la presencia de otra patología de base, es posible la evolución hasta la muerte, también debemos tener en claro que, cuando nos referimos a una gripe, no es lo mismo que los resfriados, ya que el resfriado es mucho más leve y las consecuencias son menores y superficiales.
En cambio, la influenza afecta al cuerpo de una forma diferente porque la agresión suele ser mayor. Una vez que el virus gripal ingresa al organismo, posee aproximadamente de ocho horas para replicarse antes de que pueda ser detectado por el sistema inmune y la puerta de entrada es la vía respiratoria, la cual se asienta en células del pulmón, que al penetrar empiezan a multiplicarse e infectar el organismo.
En ese caso, lo mejor siempre será acudir al especialista médico y atacar desde un inicio este virus evitando de esta manera alguna complicación. Ahora bien, existen algunas recomendaciones que también se pueden llevar a cabo en casa, como, por ejemplo, descansar lo máximo posible y con ello recuperar fuerza, especialmente si se presenta fiebre, así mismo y dado que estos virus prefieren las bajas temperaturas y la humedad, hay que evitar estos ambientes, así como los cambios bruscos de temperatura y las bebidas muy frías.
Incorporar vitaminas, minerales, frutas y verduras nos ayudarán a desarrollar defensas y a mantener una recuperación de manera más rápida. Del mismo modo el beber muchos líquidos nos ayuda a eliminar la mucosidad, y previenen la deshidratación, y en caso de dolor de garganta el hacer gárgaras con agua caliente con limón y miel calma el síntoma.
Finalmente recuerden evitar automedicarse y en caso de requerir de algún antibiótico, éste debe ser recetado por un profesional médico, ya que utilizarlo de forma incorrecta puede provocar que el organismo se haga inmune a ellos, es por Salud y Más…Feliz año nuevo y, hasta a próxim@.