Ejidatarios de Huapalcalco, prevén alto riesgo de inundación si no se rehabilitan los bordes de un tramo del Río Tulancingo y se presenta una crecida derivada de algún fenómeno hidrometeorológico, en esta temporada de lluvias.
Tras advertir estar cansados de la apatía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), le exigieron que cumpla con el trabajo que le corresponde.
Tomas Alarcón Hernández, comisariado del ejido Huapalcalco, comentó que desde 1999, después de la inundación registrada el 5 de octubre, la Conagua nada ha hecho.
“El río, ya no es un río, sino un canal de aguas negras, tiene daños en los bordes que representan un riesgo latente para los ejidos Cebolletas, Tulancingo, Laguna del Cerrito, San Rafael, el Rancho Huapalcalco y otros puntos poblacionales.
Señaló que es necesario que la Conagua vaya, que salga de sus oficinas y vean la situación, porque hay dos segmentos del río donde el borde no tiene más de metro y medio de espesor y si llega una crecida fuerte se va a reventar el río y causará muchos daños.
Recordó que el año pasado con el paso del huracán Grace, el río se “salió” y dejó muy delgados los bordes señalados, además de causar daños en otros puntos, pero la Conagua no apoyó y a la fecha, nada se ha hecho en esa parte.
Aseguró que se han mandado escritos, a través de los cuales solicitan apoyo a la dependencia federal, pero tampoco han recibido respuesta; en cambio, dijo, el gobierno de Tulancingo sí ha intervenido, pese a que no es de su competencia.
“El municipio si nos ha dado la mano limpiando los drenes, le damos las gracias a Jorge Márquez porque nos ha prestado la máquina. Lo digo fuerte, es el único que nos ha ayudado, incluso ahorita nos mandó la máquina que consiguió con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagroh) para apoyarnos con la limpieza de drenes y ríos”.
El comisariado, refirió que el año pasado, después del huracán Grace, vino personal de la Conagua para verificar cómo había quedado la zona conocida como “La Reventazón”, incluso, recordó que les dijeron, que iban a quitar un puente porque representa un “tope” para el flujo, pero no han hecho nada, no volvieron y el río está abandonado.
“Le pedimos al ingeniero Zapata, representante de la Conagua en la región, que venga y sobre todo que haga algo al respecto, porque el riesgo de que el río desborde en una crecida, es alto, finalizó