Luego de los hechos de extorsión que llevaron a que se paralizara el transporte público en Tizayuca la semana pasada y que finalmente el sábado volvió a prestar servicio, autoridades federales y estatales, mantienen recorridos para inhibir este delito.
Los transportistas decidieron reanudar actividades el sábado pasado, bajo la promesa de que los gobiernos federal, estatal y municipal de los estados de México, Hidalgo y la capital país, reforzarían las medidas de vigilancia.
A partir del sábado, la Guardia Nacional, la policía estatal así como municipal, mantienen puntos de vigilancia en Tepojaco, Arco Norte, la 30-30 y Esmeralda, donde se han detectado los mayores riesgos.
Los transportistas de diversas empresas de transporte, demandaron que se les brindan las garantías para poder prestar el servicio y regresar a sus hogares, ya que grupos delictivos han recrudecido sus embates, para exigir el cobro de piso.
Los conductores y dueños de las empresas, demandaron que se les brinden las garantías para poder prestar el servicio y regresar a sus hogares, ya que grupos delictivos han recrudecido sus embates para exigir el cobro de piso.
Dieron a conocer que desde hace nueve años, son víctimas de estos grupos delictivos y actualmente se encuentran en riesgo 300 unidades, por lo cual se mantienen reuniones de seguridad con las autoridades a fin de que no sólo se den revisiones en estos puntos carreteros, sino también se dé la intervención urbana en espacios públicos.