Evidentemente la sexualidad sigue siendo un tema complejo de abordar y de ir viviendo. Las personas seguimos teniendo dudas sobre nuestra propia sexualidad y la de otras personas; y muchas viven con dolor y culpa su sexualidad. Hoy te voy a dar a conocer cuatro de los muchos aspectos a explorar de temas importantes que debes cuestionarte para saber qué tanto conoces sobre tu sexualidad y en qué medida puedes mejorar tu vida sexual.
El primer aspecto a explorar es tu educación; es decir desde que edad y cómo fue que la sexualidad la fuiste aprendiendo. Este punto es básico para darte cuenta que tal vez requieras mucha más información; y sobre todo recibir información objetiva y científica. La realidad es que por generaciones en nuestra sociedad y sistema de educación hemos aprendido de sexualidad sólo desde lo biológico (menstruación, reproducción, etc) y pocas veces información sobre placer, relaciones o diversidad.
De quienes has adquirido la información sobre el sexo y sexualidad es sumamente importante; ya que de allí puedes diferenciar si la fuente fue objetiva; en nuestra cultura mexicana mucha de la información sobre sexualidad la recibimos de las amistades o del porno; y esa no es la mejor información y educación. Así que, revisando esto podrás entonces reconocer la necesidad de informarte y educarte.
El segundo aspecto es tu propia historia en cuanto a la sexualidad. Cuándo y cómo fue que comenzaste a tener sensaciones sexuales, o te comenzaste a vincular con otras personas. Y sobre todo como te sentiste con eso. A historia de tus sensaciones en cuanto a lo sexual es de suma importancia para entender tu presente.
El tercer aspecto es tu primera experiencia sexual (si la has tenido y si no la has tenido) la primera experiencia sexual determina en mucho de los casos la vida sexual de por vida de la persona. Esta primera vez está cargada de muchas expectativas y dudas; y como no hemos recibido educación en el placer suele ser una experiencia que requiere segundas oportunidades. Pero si no sabes que la primera vez puede tener una segunda oportunidad; puedes quedarte con la idea de que el resto de tus encuentros sexuales son como la primera vez y de allí entonces, comenzar a tener dificultades con tu sexualidad.
Cuarto y último aspecto, pero no menos importante; es tu salud en general. La sexualidad es parte de tu vida diaria y si en general tu salud no es buena, entonces tu sexualidad se verá afectada. Hay que dar una exploración a la alimentación, hábitos, descanso, etc. Para descartar que repercuta en tu vida sexual.
Dale una revisada a tu sexualidad; comienza por contestar estas preguntas: ¿Cómo hablaban de sexualidad en mi familia? ¿De quién recibí la primera información de sexualidad? ¿Cómo me he sentido con lo que siente mi cuerpo? ¿Cómo fue mi primera vez? ¿Por qué no he tenido mi primera relación sexual? ¿Cómo estoy en mi salud? ¿Me siento satisfecho con mi sexualidad?
Una vez que te has respondido; considera en seguir informándote, romper malos hábitos o bien, atender tu salud y vida sexual.