Familiares de internos del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tulancingo, expresaron su preocupación por que en el transcurso de la presente esta semana, hubo fallas en el servicio de suministro eléctrico.
Informaron que dentro del penal se quedaron más de 12 horas sin luz, lo cual, de inmediato, generó reacciones tanto de reclusos como de mandos policiales.
Trascendió, que este imprevisto repercutió en diferentes sectores del centro penitenciario, ya que las bombas de agua dejaron de funcionar, por lo que, también, se quedaron sin el vital líquido.
“La verdad pasaron muy mala noche y la inseguridad al interior también, una cuestión que inquieta tanto a los internos como a nosotros como familiares, porque pueden agredir a una persona bajo el amparo de la oscuridad”.
Dijeron, también, que los baños requieren de limpieza diariamente, así como los diferentes sectores en los que está divido este lugar, como galeras, la gótica, para mujeres sentenciados, de adultos mayores y un área nueva de dos pisos.
La Secretaría de Seguridad Pública del Hidalgo (SSPH), confirmó esta falla, la cual se originó –de acuerdo con versiones de vecinos-, por un transformador que al parecer tuvo un sobre-calentamiento.
Actualmente, hay una población general de 607 internos en el Cereso de Tulancingo, con un aproximado de 35 mujeres y el resto varones; con 19 adultos mayores (una mujer), los cuáles ya recibieron la segunda dosis del esquema de la vacuna contra la Covid-19