El día de ayer, fue presentado el gabinete que acompañará al gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar. Este último, tendrá responsabilidad de gobierno a partir del 05 de septiembre del presente año.
Lo que destaca es que por primera vez se presenta un equipo paritario en las distintas secretarías. Pero no solo eso, el sello partidista no es lo que sobresale. Por el contrario, el elemento más destacado es la capacidad y formación profesional de los ahora designados.
Por ejemplo, en la secretaría de salud el perfil es muy destacado, porque se trata de una médico con amplia formación académica pero sobre todo defensora de derechos humanos. De la misma manera, en la secretaría de cultura, una activista social con trayectoria en el mundo del arte y la cultura.
Entre las secretarías más complejas (gobierno, seguridad, obras públicas, desarrollo social, finanzas, contraloría y educación), sus titulares mantienen altas cartas credenciales que los acreditan como especialistas en la encomienda asignada.
Los nombramientos, por tanto, parecen acertados y recomendables. Sólo falta ver su desempeño cotidiano. Es decir, su actuar en el día a día donde además de tener las habilidades citadas hace falta la coordinación, comunicación y la voluntad de trabajar en equipo.
Aunado a lo anterior, hay que analizar la capacidad del líder del proyecto (gobernador) para sacar lo mejor de cada uno de ellos. Porque estos esfuerzos son vanos si no se cuenta con la tutela de un buen administrador del proyecto de la 4T.
Hay que tener en la mira a los nuevos tomadores de decisiones. En cada uno de ellos descansa un gran compromiso con los hidalguenses. Ellos tienen que dar respuesta a un legítimo reclamo de hacer mejor las cosas y cumplir con los compromisos de campaña.
Los ahora designados tienen que cumplir con las expectativas de los hidalguenses casi de manera inmediata. De entrada, deberán erradicar los vicios del viejo régimen, administrar mejor los recursos, combatir la corrupción y servir de referencia como servidores públicos.
En política la conformación de un equipo de trabajo es básico. A parecer estos 14 funcionarios que se presentaron ayer parecen cumplir con la exigencia referida. Así que en teoría parece un inicio alentador para un proyecto alterno en el estado de Hidalgo.
Faltan más designaciones pero si se utilizan los mismos criterios parece que el escenario de letargo político en el estado podría cambiar. Ojalá que esta sea la constate al interior de las secretarías donde el aparato técnico y operativo tampoco debería obedecer inercias políticas.
Hay muchos funcionarios que independientemente del sello partidista tienen un desempeño destacado; y que las olas y contraolas de los políticos, solo se traducen en ineficiencia gubernamental por los movimientos de los que son rehenes varios de ellos.
Hace falta especializar a un número de mandos medios para que un gobierno nuevo no empiece de cero en el anhelo de tener una buena administración. Urge, por tanto, profesionalizar a los funcionarios y esta podría ser una buena oportunidad.