Un grupo de cuatro alumnos y una alumna de la escuela primaria Jaime Nunó, ubicada en la comunidad La Gloria, del municipio Singuilucan, liderados por las maestras Berenice Torres Rodríguez y Yunuen Cuevas Escorcia, ganaron con el proyecto “Ecologilistos al rescate del maguey”, un concurso a nivel nacional organizado por la “Fundación Somos el Cambio”.
Las profesoras Berenice Torres y Yunuen Cuevas, comentaron que tras recibir las convocatorias de la fundación y ver que otros planteles del municipio habían participado, platicaron con los padres de familia y la comunidad, para solicitar el apoyo para participar con cinco pequeños en el concurso nacional, por lo que la respuesta fue positiva y comenzó la organización.
La profesora Berenice Torres, refirió comentó que luego de platicar con miembros de la comunidad de cómo era el entorno natural, decidieron realizar un proyecto ecológico porque notaron una carencia de árboles, pero al no contar el plantel con recursos económicos, decidieron inclinarse por el maguey, que es una planta importante en el ecosistema.
Además, comentó que el maguey, es un referente importante y aunque pensaron que un proyecto de una comunidad rural alejada pudiera captar la atención, al poco tiempo vieron que eran observados, los seguían y eran invitados a participar en varios eventos, lo cual generó una motivación importante para continuar.
El proceso para realizar este proyecto duró varios meses, ya que el equipo de “Ecologilistos” tuvo que hacer trabajo de investigación, el cual fue documentado por la profesora Yunuen Cuevas, quien se encargó de la difusión.
Montserrat Granados Ortiz, Álvaro Bravo Herrera, Alonso Granados Lopance, Concepción Islas López y Ángel Sebastián Islas Galán, son los pequeños que integraron el equipo y que visitaron varios puntos de su municipio para conocer más del maguey, sus beneficios y la situación actual ante tanta explotación, con fines comerciales.
Los cinco pequeños aprendieron los beneficios gastronómicos, ecológicos y culturales del maguey, por lo que crearon su propio vivero en la parte trasera de su escuela, además de un mural donde plasmaron la historia e importancia de la planta.
El vivero, es cuidado por ellos y cuenta con algunos retoños de los magueyes, incluso pretenden darle continuidad trasplantando los nuevos ejemplares a otros sitios y así, hacer conciencia de su importancia para volver a tener una comunidad de plantas, similar a la de años anteriores en el municipio.
En abril del presente año fueron nombrados los ganadores a nivel país, por lo que el equipo fue acreedor a un reconocimiento nacional, un premio que consistió en un viaje a Puerto Vallarta donde se realizó la premiación, con viaje redondo todo pagado en transporte aéreo, lo que significó para todos los integrantes del equipo, volar en avión y conocer el mar, por primea vez.
Las profesoras a cargo de este proyecto, reconocen que este concurso les cambió la mentalidad a los pequeños, pues ganaron desenvolvimiento, confianza en sí mismos y ahora, se dieron cuenta que tienen la misma capacidad de otros niños que viven en grandes ciudadesr