En Tulancingo, el Operativo Alcoholímetro mantiene su operación para evitar que conductores en estado de ebriedad circulen, pero lo implementan con las medidas sanitarias requeridas para evitar posibles contagios por Covid-19, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tulancingo a través del área de Comunicación Social.
Esto, luego de que algunos conductores manifestaron su desacuerdo ante tal operativo por considerarlo un riesgo de contagio del virus SARS-CoV2.
Un automovilista, que normalmente radica en la Ciudad de México, manifestó su desacuerdo en el proceso que aplican en el Alcoholímetro, ya que se le acercaron tres o cuatro elementos y le pidieron que soplara un aparato.
Sin embargo, asegura que ese mismo aparato fue soplado por el conductor que le precedía, por lo que consideró que es un riesgo de contagio y que se deberían implementar otras estrategias. “No estoy en contra de este operativo, sé la importancia que tiene, pero creo que en una pandemia está de más”, opinó Oscar Oliver
Al respecto, las autoridades informaron que los aparatos y utensilios que usan en el alcoholímetro están desinfectados y en el caso de las pipetas, son desechables.
Explicaron que el proceso que se hace con los conductores en el operativo, inicia al pedirles que exhalen un poco en un aparato, el cual desinfectan cada que es usado.
Si el conductor resulta con aliento alcohólico, viene una segunda prueba donde usan la pipeta, pero todas son nuevas, vienen empaquetadas y el ciudadano constata que es así, pues todo se hace frente a él y se toma evidencia del proceso.
En todo momento, subrayaron las autoridades, el oficial ocupa guantes de látex y se desinfecta constantemente para reducir todo riesgo de contagio, pero si en la primera prueba no da positivo a cierto grado de alcohol, el automovilista se puede retirar sin ningún problema, además, en los operativos siempre están presentes el director o subdirector de Movilidad y Transporte, para cualquier situación que se presente