El accidente de una patrulla de la dirección de Seguridad Pública municipal y una camioneta particular, en el que resultaron lesionadas dos religiosas que iban a bordo de esta última unidad, generó versiones encontradas entre los involucrados.
Los hechos ocurrieron en el cruce de las calles 7 de Febrero y Pablo Venegas, en la colonia Guadalupe. De acuerdo con los primeros reportes, ambas partes habían llegado a un arreglo mediante la firma de un convenio, que establecía que cada quien iba a pagar su golpe.
Sin embargo, familiares del conductor de la unidad particular comentaron que fue presionado por los oficiales para que firmara, pero no se había percatado de la magnitud del golpe y lo averiada que resultó su camioneta Nissan.
“Los policías, se molestaron porque estaba grabando los hechos y tuvieron un comportamiento inadecuado, ya que se estaban riendo, se burlaban y decían que aunque los demandáramos no les iban a hacer nada”.
La parte agraviada interpuso su denuncia en la agencia del Ministerio Pública, para querellarse por estos hechos, mismos que quedaron asentados con el número único de caso 18-2021-01141.
El director de Seguridad Pública, Víctor Fernando García Casas, sobre este tema dijo que en las cámaras de video-vigilancia del C4, se aprecia el momento del accidente y se observa que la patrulla llevaba los códigos encendidos.
Puntualizó que existe un convenio de por medio, pero si la contraparte, posterior al hecho, recibió asesoría, será la autoridad correspondiente la que determine la responsabilidad