Luego de la quema de un autobús de la línea México-Tizayuca, el gobernador Julio Menchaca Salazar indicó que el grupo delictivo que en junio amenazó a operadores del transporte público, Los Hijos del Diablo, no es el mismo que el de este ataque, pues “todos” se encuentran procesados.
Los responsables de los hechos de esta semana, sostuvo, son “una derivación del Estado de México”, pero consideró apresurado señalar su posible identidad.
El mandatario indicó que los transportistas han sido afectados desde hace siete años, por actos de extorsión.
“Ya se estaba consintiendo desde hace tiempo esa extorsión y no había ninguna, al menos en esta administración, no tenemos un registro de parte de ellos (de los afectados)”, indicó.
Afirmó que las personas que cometieron la agresión, tomaron el transporte en el Estado de México y efectuaron la quema en Hidalgo.
Asimismo, expuso, si es necesario dispondrá de unidades como la ocasión anterior, cuando “Los Hijos del Diablo” amenazó a los operadores del transporte público en junio pasado, actos que dejaron a un chofer asesinado.
“Está toda la fuerza del estado para garantizarle a los usuarios y a los transportistas, la seguridad”, sostuvo.
Al respecto, el secretario de Gobierno, Guillermo Oliveres Reyna, sostuvo que hay “una especie de negociación indebida” entre la empresa y los extorsionadores.
Por ello, los exhortó a denunciar los hechos para que las autoridades puedan actuar en contra de los delincuentes.
“En el caso del transporte pasajeros, si ya se interpuso la denuncia y si están por la vía de evitar ser extorsionados en el futuro, nosotros vamos a estar allí apoyándoles. De por sí en esa zona de Tizayuca, hemos generado anillos de seguridad con las corporaciones federales”, afirmó.
