El cadáver de un hombre atado y con signos de tortura apareció el domingo colgado del guardarraíl de un viaducto de la autopista Grande Viabilità Triestina en la ciudad italiana de Trieste, informó el diario La Repubblica.
El hombre, de entre 50 y 60 años, estaba suspendido por el cuello cerca de la carretera con las piernas atadas y los ojos vendados a unos 10 minutos del centro de la ciudad. Fue descubierto casualmente por trabajadores de la compañía Anas que realizaban trabajos de mantenimiento en la zona. La Policía calcula que llevaba allí unos tres días en el momento del hallazgo.
Aún no se ha determinado la identidad del hombre, y ni siquiera está claro si es de nacionalidad italiana o extranjera. Se informa que presentaba numerosas heridas en la cabeza, cortes y golpes, lo que podría indicar que fue torturado antes de ser asesinado. Las autoridades pretenden obtener imágenes de las cámaras de videovigilancia instaladas a lo largo de un tramo de la autopista.
Los investigadores afirman que la escena del crimen y la ubicación del cadáver sugieren que el asesinato pretendía enviar un mensaje o advertencia a otras personas. Dijeron que colgaron a la víctima deliberadamente para que pudiera ser visto.
ACT