Ante las quejas de clientes y automovilistas por el desorden que persiste en la Central de Abasto PIFSAL, autoridades municipales y estatales, implementaron un operativo tanto al interior como en las inmediaciones de este lugar, con la participación de las direcciones de Sanidad, Mercados, Protección Civil, Seguridad Pública, Reglamentos, Movilidad y Transporte.
El secretario municipal, José Antonio Lira Hernández, dio a conocer que muchos de los estibadores, se muestran agresivos y reacios al uso del cubrebocas.
Indicó que aunque hubo ciertas fricciones, ya que los cargadores se negaban a portar la mascarilla, fueron conminados a que lo hicieran.
Agregó que constataron que algunos negocios cumplen la normatividad, que se les había impuesto, como el alineamiento; mientras que en la elaboración y preparación de alimentos, que el personal cumpla con los requisitos sanitarios correspondientes.
“Habremos de seguir llevando a cabo estas actividades, para contener los contagios por Covid-19, pero también para hacer un reordenamiento tanto al interior como al exterior de este importante centro comercial”
Por su parte, la dirección de Movilidad y Transporte, dio a conocer que se retiraron los vehículos que se encontraban estacionados en doble fila y que generan congestionamientos.
De igual manera, se hizo el retiro de mercancía sobre las banquetas y cinta de rodamiento basados en el artículo 86 del reglamento de esta corporación.
Este tipo de operativos –se informó- habrán de extenderse a otros tianguis o centro comerciales, con la finalidad de que se cumpla principalmente con las normas sanitarias, por el bien de los propios locatarios y de los consumidores