A escasas cuatro cuadras del primer cuadro de Tulancingo, específicamente en las inmediaciones del Cerro del Tezontle, no solo prevalece basura, sino que ahora es habitada por al menos dos personas.
Un pequeño espacio construido por pedazos de telas, es lo que sirve como techo y paredes. En medio de desperdicios, una pareja conformada por un hombre y una mujer, pernoctan y se alimentan.
Vecinos del sector refieren que ocasionalmente, en el día llegan otros jóvenes. Aunque no les consta, refieren que los moradores se drogan y no se ven bien de salud.
Un amigo de ellos, quien habló con reporteros de RUTA y vive cerca de este lugar, por cierto cercado, dijo que de vez en cuando “baja” a llevarles comida y que estuvieron en un anexo de rehabilitación.
A lo ancho de este emblemático cerro, de más de 50 metros de altura, se observan cuevas donde también se aprecia que hay gente, que ocasionalmente habita estos riesgosos lugares, en los que hay quienes han perdido la vida en el abandono.
De igual manera, los entrevistados refieren que la presencia de personas genera un foco más de infección, ya que sus necesidades fisiológicas las realizan al aire libre.
Finalmente, expresaron que ninguna autoridad se ha acercado a este lugar; sin embargo, es necesario que tomen cartas en el asunto, sobre todo durante esta temporada de calor, con temperaturas superiores a los 30 grados, ya que al mediodía surgen olores nauseabundos, además de que la fauna y flora nocivas, se desarrollan con mayor facilidad