Por Cristian Andrey Rangel Hernández
Amigo lector, en marzo del presente año, en este mismo espacio de opinión, hablamos del Nearshoring y su importancia como detonador del crecimiento económico, ya que es un modelo industrial, en el cual nuestro país cuenta con grandes ventajas gracias a los tratados de libre comercio firmados con los países del norte.
Situación que el gobierno federal ha detectado de manera oportuna y acertada, al grado de convertirla ya en una apuesta real para el impulso al crecimiento económico; materializándose mediante decreto por el que se otorgan estímulos fiscales, a sectores clave de la industria exportadora consistentes en la deducción inmediata de la inversión en bienes nuevos de activo fijo y la deducción adicional, de gastos de capacitación.
La deducción acelerada de inversiones varía del 56% al 89% en el 2023 y 2024 y garantiza una deducción adicional del 25% durante tres años, para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo de capital humano.
Con dicho decreto, se busca impulsar las inversiones ligadas estrictamente al fenómeno Nearshoring, a través de incentivos fiscales para empresas, que deseen reubicarse en cualquier parte de México, pertenecientes a diez sectores clave de la economía mexicana:
• Productos destinados a la alimentación humana y animal.
• Fertilizantes y agroquímicos.
• Materias primas para la industria farmacéutica y preparaciones farmacéuticas.
• Componentes electrónicos, como tarjetas simples o cargadas, circuitos, capacitores, condensadores, resistores, conectores y semiconductores, bobinas, transformadores, arneses y módem para computadora y teléfono.
• Maquinaria para relojes, instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico
• Electrónico, para uso médico.
• Baterías, acumuladores, pilas, cables de conducción eléctrica, enchufes, contactos, fusibles y accesorios para instalaciones eléctricas.
• Motores de gasolina, híbridos y de combustibles alternativos, para automóviles, camionetas y camiones.
• Equipo eléctrico y electrónico, sistemas de dirección, suspensión, frenos, sistemas de transmisión, asientos, accesorios interiores y piezas metálicas troqueladas, para automóviles, camionetas, camiones, trenes, barcos y aeronaves.
• Motores de combustión interna, turbinas y transmisiones, para aeronaves.
• Equipo y aparatos no electrónicos para uso médico, dental y para laboratorio, material desechable de uso médico y artículos ópticos de uso oftálmico.
El presente decreto entra en vigor a partir de este 13 de octubre del 2023; y los incentivos están disponibles en todos los estados y municipios del país, ampliando la ventana de oportunidad por un año para las empresas interesadas.
Con esta medida se prevé que México podría añadir a su Producto Interior Bruto (PIB) hasta 2.5% en los próximos seis años, y alcanzar niveles de inversión extranjera directa (IED) de hasta 50,000 millones de dólares, gracias al nearshoring.