El número de personas lesionadas por perros en los municipios que atiende la Jurisdicción Sanitaria 2 Tulancingo, este año incrementó 23 por ciento en comparación con el ejercicio 2022, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH).
En la sesión del Comité Jurisdiccional de Seguridad en Salud, realizada el miércoles en la alcaldía de Tulancingo, el médico veterinario zootecnista, Hugo Montiel Díaz, coordinador de Zoonosis de la Jurisdicción 2 Tulancingo, dio a conocer dicho incremento e indicó que abarca al sector público y privado.
Detalló que durante 2022, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) atendió 274 personas lesionadas por un perro, mientras que el ISSSTE, IMSS, Polígonos y el servicio privado, reportaron 107 atenciones, lo cual representa un total de 381 personas lesionadas por un perro.
Agregó que en 2023, de enero a septiembre, la SSH atendió a 401 personas con lesiones provocadas por un perro, mientras que en ese mismo periodo, el ISSSTE, IMSS, Polígonos y el sector privado, sumaron 67 casos atendidos, dando un total de 468 agredidas por canes, lo que significa un incremento del 23 por ciento, pero todavía falta por contabilizar el último trimestre de este año.
Luego de comentar que ante este panorama se enfocarán a obtener mayor cobertura de vacunación antirrábica, destacó que Tulancingo, Santiago Tulantepec, Cuautepec de Hinojosa y Singuilucan, han cumplido con su cobertura, no así Acaxochitlán, por lo que exhortó a las autoridades de dicho municipio para que se coordinen y alcancen las metas en materia de cobertura.
Advirtió que cuando una persona es mordida por un perro en vía pública, debe acudir en un lapso de 24 horas, al área de Epidemiologia o Zoonosis de la Jurisdicción Sanitaria.
Posteriormente, tanto la presidencia municipal como la Jurisdicción Sanitaria, realizan la investigación epidemiológica de campo, es decir, la localización del perro en 72 horas para mantenerlo en observación durante 10 días, tiempo en el que revisarán si hay comprobante de vacunación vigente y verificarán el estado de salud del perro durante ese lapso.
Cuando el perro no es localizado, se hace una verificación de las coberturas de vacunación antirrábica de esa zona, se corrobora la ausencia de rabia en los 2 últimos años de esa zona y sus alrededores, además de verificar la ausencia de perros atacados por el perro sospechoso.