Por Cristian Rangel

México tiene más de 100 años en la industria automotriz. Los primeros carros llegaron en la época del porfiriato y en 1925, se inauguró la primera planta armadora de autos, por Henry Ford. Y, si bien es cierto que aún en pleno siglo XXI, nuestro país no cuenta con una industria automotriz mexicana, este sector es de suma importancia para nuestra nación. Esto debido a que es estratégico para el desarrollo, pues representa el 6% del PIB nacional y el 18 % de la producción de manufactura.
Su participación en las exportaciones coloca a la industria como la más importante en materia de comercio exterior, superando incluso al sector petrolero, generando una balanza comercial superavitaria de 99 mil millones de dólares, ubicando al país en el séptimo puesto como exportador mundial de vehículos y el número uno en América Latina.
En materia laboral, se generan más de 960 mil empleos, de los cuáles alrededor de 100 mil corresponden a la industria automotriz terminal y el resto al sector de autopartes, carrocerías y remolques, representando el 22% del empleo manufacturero del país.
En cuanto a inversión extranjera, se ha atraído más de 2 mil 500 millones de dólares llevando al país a la vanguardia de la industria mundial, produciendo autos eléctricos e híbridos.
Hoy en día, Ford, General Motors, Stellantis, Toyota, Mazda, Nissan, Infiniti, Honda, KIA, Hyundai, Mercedes-Benz, BMW, Audi y Volkswagen, ensamblan vehículos ligeros en nuestro país.
Y, la participación de cada una de las marcas en el mercado durante el 2023, fue la siguiente: la marca más vendida de vehículos fue Nissan representando 17.7 por ciento, seguida de Chevrolet 12.7 por ciento, Volkswagen 8.4 por ciento, Toyota 7.6 por ciento, KN, 6.9 por ciento, Mazda 5.6 por ciento, Chrysler 5.2 por ciento, MG 4.4 por ciento, Hyundai 3.7 por ciento, Ford 3.5 por ciento y el restante 24.3 por ciento, representado por otras marcas.
No cabe duda que la industria representa uno de los motores más importantes para nuestra economía en rubros como comercio y empleo y por lo mismo, presenta importantes retos que la impactan e impulsan; ejemplo abasto de insumos, actualización en el mercado laboral y cuidado del medioambiente con la obligación de trazar la ruta hacia la producción de automóviles eléctricos

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