Después de 15 años, el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI) realizó el Censo Agropecuario 2022 con resultados oportunos que permiten identificar no solo el tipo de actividades, también, problemáticas, factores climáticos y una disminución de la mano de obra.
Laura Silvia González Quintos, coordinadora estatal de la delegación federal informó que hubo una disminución de 22 mil 717 hectáreas de uso agrícola en poco más de una década, lo cual, se asume a distintos factores.
Actualmente, Hidalgo cuenta con una superficie agrícola de 574 mil 769 hectáreas de las cuales, 60 mil 621 no fueron sembradas, y, en descanso, es decir, por algún motivo no se propició el cultivo, 37 mil 799; aunque, 452 mil 627 sí tuvieron cosecha.
Si bien, estas cifras representan el 1.2 por ciento de la superficie nacional, en el territorio hidalguense la actividad agropecuaria es significativa, misma que enfrentó una serie de obstáculos como fue el cambio climático que representan el 78.4 %, seguido por los altos costos de insumos y servicios con el 67.7 %; factores biológicos 32.7 %.
Uno de los datos que llama la atención es que, la pandemia por COVID-19 no tuvo una alteración drástica como se pensaba, ya que, significó el 32.1 %, mientras que, la pérdida de fertilidad alcanzó el 31.2 %.
Otro de los datos que ha sido importante en este conteo es la disminución de mano de obra, con el 21.9 %. Hace 15 años, el porcentaje de mujeres alcanzaba un 15.1 %, sin embargo, el Censo Agropecuario 2022 registró el 13.4, lo que se traduce que hombres están al frente con el 86.6 % de la mano de obra.
En total, las unidades de producción reportaron a un millón 228 mil 841 personas, de las cuales, 164 mil 152 mujeres. En comparación de 2007, hubo una disminución de 2 puntos porcentuales. El total de mano de obra 221 mil 935 familiares y 49 mil 319 dependientes remuneradas de las unidades, además de la participación de 154 mil 107 productores y 803 mil 480 jornaleros que se refiere a puestos de trabajo.
Junto con su equipo de especialistas, resaltó que las escasas lluvias tuvieron un impacto negativo en la superficie total, esto provocó que la llamada superficie en descanso sufriera consecuencias como fueron la falta de créditos, enfermedad, nulos apoyos económicos, principalmente. La superficie promedio por unidad de producción activa es de 2.7 %, lo cual tuvo una reducción, tomando en consideración que, en 2007 llegó a 2.9 %.