La infección en las vías urinarias puede ocurrir en diferentes puntos del tracto urinario como por ejemplo: en la vejiga y la cual se denomina cistitis o infección vesical, puede presentarse en ambos riñones y se llama pielonefritis o infección renal.
Cuando este tipo de infecciones se presenta en los uréteres y sólo en casos excepcionales los conductos que llevan la orina del riñón a la vejiga se infectan, también puede presentarse en la uretra, a este tipo de infección se denomina uretritis y se produce en el conducto que saca la orina hacia afuera desde la vejiga.
Las causas de infección urinaria en la gran mayoría de los casos es debido a las bacterias que ingresan a la uretra y a la vejiga, donde más se desarrolla, aunque si no se trata puede propagarse a los riñones.
Aunado a ello, son las mujeres más propensas de sufrir infecciones urinarias que los hombres, ya que, la uretra es más corta. Otros factores que también incrementan este tipo de padecimientos son la diabetes, edad avanzada, sonda vesical, incontinencia intestinal, próstata agrandada, uretra estrecha, cálculos renales, embarazo y cirugías.
Cuando se presenta, algunos de sus síntomas suelen ser orina turbia a veces con sangre o con olor fétido o fuerte, fiebre baja, dolor o ardor al orinar, fuerte necesidad de orinar a cada rato, presión o calambres en la espalda o parte inferior del abdomen, sensación de vejiga completa, pero orinar poco.
Si la infección afecta a los riñones, los síntomas se traducen en sudores fríos, escalofríos, fiebre, dolor en la espalda o ingle, piel caliente o enrojecida, náuseas, vómitos, dolor abdominal intenso.
Es importante que ante cualquier molestia, se acuda con el especialista médico, sin embargo también podemos echar mano de algunos remedios naturales que ayudan a que este tipo de infecciones vaya cediendo poco a poco.
Ejemplo de ello es una infusión de 25 gramos de abedul por litro de agua. Dejar hervir y tomar hasta tres tazas al día. Asimismo, se puede realizar un té de hojas de llantén, milenrama, cola de caballo y ortiga, pudiendo tomar hasta dos tazas del preparado al día.
En estos casos también el ajo es un gran remedio, solo hay que pelar dos piezas y machacarlas, añadiendo posteriormente una taza de agua caliente y se deja reposar 5 minutos antes de tomarla antes de cada comida.
Por último y como siempre se ha recomendado, antes de consumir cualquier remedio se debe consultar al especialista y ante cualquier síntoma, atenderse de inmediato, es por Salud y Más… hasta la próxim@admin-web