Por Cristian Andrey Rangel Hernández (*)
¿Cómo nos afecta la inflación alta? Antes de comenzar, debemos precisar qué es la inflación. De manera sencilla, se define como el fenómeno de crecimiento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios que se ofrecen en una economía nacional durante un periodo determinado de tiempo.
En nuestro país, la institución encargada de blindar a la economía nacional y sobre todo el valor de nuestra moneda es el Banco de México; quien por mandato institucional debe mantener su variación en un porcentaje más, menos el 4%.
Sin embargo, ¿por qué no se está cumpliendo este mandato? Hoy en día vemos niveles de inflación superior al 8% (el doble de los niveles ideales para Banxico), debemos recordar que nuestra nación forma parte de las economías emergentes más importantes de la última década, e inmersos en un mundo globalizado en donde suscribimos la mayor cantidad de tratados de libre comercio con distintas naciones, nos sitúa en una posición en la que las turbulencias de mercados financieros, problemas geopolíticos y especulaciones, volatizan con mayor facilidad nuestros niveles de inflación.
Estos niveles de inflación actual, son la consecuencia de la interrupción de las cadenas de producción y suministro de materias primas y/o materiales primarios o fundamentales en el proceso de producción de un bien final, interrupción provocada por el paro del aparato de producción derivado del COVID 19, los efectos de los conflictos bélicos Rusia-Ucrania en donde se afectó el mercado internacional de combustibles y granos.
Teniendo un mejor panorama de la inflación, ahora si es posible el preguntarnos ¿Cómo nos afecta la inflación? Muy fácil, este incremento desordenado en los precios rompe el balance financiero en los hogares, cuando los ingresos no se incrementan en la misma proporción y velocidad que los precios, el valor de nuestro dinero disminuye, nos volvemos más pobres, con nuestro mismo ingreso adquirimos menos bienes y servicios.
Es por ello que este fenómeno económico nos afecta a todos: amas de casa, empleados (quienes únicamente consumen lo básico), productores (sufren por el aumento en precio de materias primas afectando el costo de los bienes finales), inversionistas y empresarios (obtienen menores niveles de ganancias, generando menor rentabilidad).
Para hacer frente a este fenómeno económico, la “receta tradicional” responde a las fuerzas de oferta y demanda; si aumenta el consumo, suben los precios y, por lo tanto de forma contraria, si disminuye el consumo bajan los precios.
Las medidas que ha tomado el Banco de México, dentro de su margen de acción, en elevar las tasas de interés, buscan inhibir la liquidez o dinero en circulación y el crédito en los consumidores, para generar menor consumo y evitar la escalada de precios continué afectando a las y los mexicanos.
¿Entonces la Inflación es en realidad el enemigo público número uno de los mexicanos?
(*)Economista por la UAM y Maestro en Gestion Pública cris_ranher10@outlook.com