Hace unos días concluyeron los ciclos escolares en casi todos los niveles de educación en el país, empatándose con las vacaciones de verano del ambiente laboral, por lo tanto miles de familias comenzaron a planear qué destinos visitar o qué actividades realizar durante este periodo de descanso.
Ante ello, 6 de cada 10 familias consideran que gastarán más dinero en este periodo vacacional, siendo la inflación la causante de este efecto en el bolsillo de todos nosotros. El gasto promedio por un viaje de 4 a 5 días para cuatro personas ascenderá en promedio a 10 mil 700 pesos, lo cual significa un incremento anual de 22 por ciento.
La Secretaría de Turismo estimó que entre julio y agosto llegarán 22 millones 291 mil turistas a hoteles y la derrama económica ascenderá a 59 mil 93 millones de pesos, que junto con otros servicios turísticos podría alcanzar 649 mil 25 millones de pesos.
Lo anterior significa que, aunque los costos por vacacionar sean mayores, aún es mayor el deseo de los mexicanos de visitar algún destino.
Los servicios que mayor inflación registraron son: transporte aéreo, si en tus planes está visitar algún destino en avión deberás considerar un aumento del 17.5% en sus costos o si prefieres contratar el paquete completo turístico estos incrementaron 9.7% sus costos.
Por otro lado, si eres de los que prefiere consumir algún servicio cultural, de diversión o deportivo deberás considerar que incrementaron 7.5% sus costos; hoteles registran un incremento de 7.4% y restaurantes 5.8%.
Pero también si en tus planes no está salir de paseo a algún destino turístico, el cine sufrió un incremento en sus costos de 4.2%.
Por tanto, si ya decidiste que sí saldrás, es momento de planear todo, no lo dejes de último momento, debes determinar cuánto puedes gastar, considera todos los gastos que implica un viaje: alojamiento, comida, recuerdos, transporte, actividades culturales, etc.
Recuerda que todo debe ser con el objetivo de pasar un momento agradable en familia que permita recargar las baterías para el regreso a actividades tanto escolares como laborales y no una preocupación más de endeudamiento y presión para nuestros bolsillos.