Hoy en Salud y Más, les compartiré algunas combinaciones relacionadas con una hierba que tiene componentes muy interesantes entre los que destacamos el aceite esencial con fenoles como timol y carvacrol, flavonoides y terpenoides. Me refiero al tomillo, que sin duda posee grandes propiedades antibacterianas, hipotensoras, antivíricas o antiinflamatorias, entre otras.

El tomillo favorece la respiración, contrarresta el dolor de garganta, la bronquitis, la tos y problemas de la voz, su alto contenido de hierro favorece el aumento de hemoglobina en nuestra sangre, es óptimo para tratar el problema de hiperhidrosis (exceso de sudoración en manos y pies) que afecta a miles de personas, ayuda a conciliar el sueño fácilmente, es un buen antibiótico y cicatrizante de heridas en la piel, disminuye los dolores musculares, pies cansados, lumbagos y reumatismo.

Si se padece de algún trastorno digestivo, el tomillo mitiga las molestias y limpia el tracto intestinal. Puede ser usado para varios fines terapéuticos, tanto internos como externos, en el caso de su uso interno suele ser estimulante digestivo, ya que tiene la capacidad de abrir el apetito y las ganas de comer.

Se le puede considerar antibiótico ya que es un desinfectante natural gracias a su enorme riqueza en una sustancia llamada timol, siendo de igual manera un relajante natural que puede ser tomado en caso de falta de sueño por cansancio.

Debido a sus distintas cualidades curativas respecto a trastornos respiratorios y de garganta, es ideal en casos de gripes, catarros, resfriados y tos, puesto que nos ayuda a calmar los síntomas, asimismo, sus propiedades también tienen otros efectos positivos en el organismo.

En caso de gripes se recomienda consumir a manera de té, para ello se requiere de una taza de agua, una cucharadita de tomillo, el jugo de un limón y una cucharadita de miel. Se hierbe el agua conjuntamente con el ingrediente principal, posteriormente se deja reposar durante tres minutos, se añade una cucharada de miel y se toma lo mas caliente que se pueda.

El tomillo conjuntamente con el orégano suele ser un gran aliado, por su parte el orégano tiene vitaminas A, B, C, E y K, así como fibra y minerales como hierro, magnesio, calcio y potasio. El orégano fomenta la producción de sudor como un modo de desintoxicación natural, por lo que ingerirlo podría ayudar a que nuestro cuerpo elimine las flemas no deseadas en los pulmones. para ello haremos una preparación sencilla que consiste en una cucharadita de tomillo, una cucharadita de orégano, el jugo de un limón y tres tazas de agua.

Hay que añadir las hierbas y el jugo de limón en un recipiente y calentar a fuego lento, Incluiremos el agua, bajaremos el fuego y dejaremos reposar durante cinco minutos, después de este lapso beberemos y nos abrigaremos para favorecer la sudoración.

Sin duda alguna, son remedios caseros muy sencillos que nos pueden ayudar a combatir algunas afecciones, sin embargo, en caso de problemas respiratorios graves, les recomiendo siempre acudir con su médico, es por Salud y Más… hasta la próxim@.

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