La nutrióloga, Verónica Callejas, informó que durante esta temporada de calor, si bien el cuerpo necesita hidratarse con agua, también, es necesario combinarla con frutas frescas, como: Piñas, mangos, naranjas, papayas, jícamas y sandías, entre otras, que brindan todos los minerales y vitaminas “A”, “B” y “C”, que el cuerpo necesita.
“Las frutas de primavera masticadas, nos preparan para todos los cambios de clima y específicamente para el verano, ya que hace más calor y por ende, una mayor deshidratación y muchas personas, se enferman de gripe o del estómago”.
Por lo tanto, indicó que generan importantes beneficios en la salud, como bajar la presión arterial, reducir los riesgos de enfermedades cardiacas y derrames cerebrales.
También, disminuyen el riesgo de problemas digestivos, incluso promueven la pérdida de peso, ya que tienen un efecto positivo sobre el azúcar en la sangre, lo cual puede ayudar a mantener el apetito bajo control.
La nutrióloga, especificó que el buen contenido de la fibra fresca masticada previene el estreñimiento, al igual que el alza en los niveles de colesterol y triglicéridos.
“Es importante considerar que para la hidratación hay que tomar agua simple y las frutas deben comerse solas, masticadas”, refirió.
La entrevistada, agregó que las bebidas energéticas, aunque en esta temporada tienen mucha demanda, generan riesgos para la salud, debido a los altos contenidos de azúcares que, además, elevan la presión arterial, provocan arritmias cardiacas y si existe un consumo excesivo, pueden ocasionar convulsiones, infartos y accidentes cerebrovasculares