Otro proceso electoral se avecina en el estado de Hidalgo; se trata de la elección concurrente donde se eligen representantes federales y locales. En el primer caso, los votantes podrán manifestarse para presidente de la república, senadores y diputados federales y desde el lado local, por diputados y ayuntamientos.
De tal suerte que un festival electoral se vivirá los primeros meses del 2024, donde estarán en juego mil 115 cargos de elección popular en esta entidad. Una cuestión que no había ocurrido antes y que pone a prueba a las autoridades electorales.
Por tanto, hay que tener claridad que dos procesos caminarán en paralelo, como se dijo, la elección federal y la local. Esto, podría generar cierta confusión porque cada ejercicio comicial tiene sus propias reglas, plazos, sanciones, etc.
Aunque en lo general todo está alineado, lo cierto es que si existen algunas minucias que podrían jugar en contra de algunos despistados. Por citar un ejemplo, con unos días de diferencia, el registro de candidatos para cada cargo de elección es distinto.
Lo mismo ocurre con los tiempos de inicio de campaña donde los plazos cambian. Esto podría traducirse en sanciones de quienes no tomen todas las precauciones. Es más, se puede dar el caso de perder el registro por no tener el cuidado requerido en el galimatías legal que representa tener cinco elecciones que ocurren al mismo tiempo.
Sin embargo, los partidos políticos (al menos eso parece) han encontrado caminos alternos a lo antes expuesto. Su experiencia en estos menesteres les hace evadir la norma a veces con lucidez y otras con descaro.
En este sentido, hay manifestaciones muy peculiares en los materiales de difusión o posicionamiento de aspirantes. Para ponerlo en blanco y negro, existe la disposición legal, que en estos momentos nadie puede promocionarse con fines electorales. Lo anterior, sin embargo, tiene varias aristas, porque dentro de un esquema comercial muchos de los que aspiran, han contratado publicidad en medios impresos y éstos a la vez, pagan espectaculares que saturan la ciudad por anticipado.
Otra manera de encontrar un atajo a la ley, es a través de las redes sociales que ahora representa un terreno muy fértil para hacerse ver. Ahí existen un mundo de posibilidades para ganar seguidores haciendo cosas lejanas a la política pero que podrían convertirse en votos.
De hecho, las campañas electorales actualmente corren por las pistas digitales en mayor proporción. Por tanto, es imperativo fijar criterios muy claros en torno a esta dinámica. No obstante, en este universo digital hay mil caminos que no pueden regularse. Y quizá eso sea lo mejor. Tener un terreno donde la libertad y no la restricción sea la norma.
Vale la pena recordar que el 15 de diciembre inicia formalmente el proceso electoral local 2023 – 2024 con nuevas reglas. Donde la última reforma en la materia modifica la estructura orgánica del Instituto Estatal Electoral eliminando los denominados consejos municipales y concentrando los trabajos en consejos distritos, para generar ahorros en la burocracia.
Lo anterior, representa un reto muy significativo en la parte de la organización del proceso. Vamos a ver que tal se desenvuelve esta institución que en el último ejercicio tuvo un procedimiento administrativo por no activar el programa de resultados preliminares.