A ciencia cierta no sabemos cuando empieza el recorrido de nuestro planeta, pero algo es seguro: que existe un inicio y un fin de dicho trayecto con lo que se cumple un año de vida de nuestro astro.
No obstante, más allá de ello es el tiempo propicio para realizar una reflexión de nuestro año y los planes para el siguiente.
En tal sentido, este año han existido cambios trascendentales en la vida jurídica de nuestro país como lo es el rompimiento de un techo de cristal como lo es la llegada de la primera presidente de México.
Del mismo modo, cambios como lo son la reforma del poder judicial o la desaparición de ciertos organismos autónomos.
No obstante, parece que el mayor problema que ha atravesado nuestro país sin duda, es la violencia existente en varias regiones, la cual sin duda debe de ser el objetivo a vencer para nosotros como sociedad y país.
Es seguro que el año venidero traerá grandes retos y obstáculos para todas y todos, pero que solo mediante una dinámica de paz, basada en la normativa y en la Constitución, podrán retornarnos a la tranquilidad tan anhelada en nuestro país.
En tal sentido, hago votos porque este año sea prospero, donde la unidad nacional sea la base para el progreso, que nos permita como país, superar los obstáculos que nos enfrentamos en especial la violencia y la desigualdad social.
Igualmente, este año presentará retos fundamentales para poder armonizar las reformas realizadas con la realidad social, lo cual sin duda será un reto fundamental para todas y todos, que solo será superado a través de la unidad y del respeto irrestricto a los derechos humanos de todas y todos.
Por tanto, deseo el mayor de los éxitos a todos y cada uno de ustedes, que este año venidero sea para bien de todos y de nuestro país.