Las calles, Prolongación Luis Ponce y Ocampo, de las colonias Caltengo y Centro, se han convertido en las favoritas para quienes dejan su basura, sobre todo muebles en desuso, principalmente salas.
Vecinos de ambas zonas, advirtieron que con las lluvias, estos artículos se pudren y se generan malos olores y contaminación.
Roberto Ballesteros Tapia, director del departamento de Limpia y Residuos Sólidos, hizo un llamado a la población para que eviten estas prácticas, ya que no es fácil trasladar ese tipo de desechos.
Refirió que no solo son sillones, sino también colchones, bases de camas y sillas, al igual que refrigeradores o lavadoras, “pero, hay quienes tienen la puntada de aventarlos en ríos o presas”.
El funcionario, explicó que un mueble de este tipo, puede dañar el sistema de trituración del camión recolector, específicamente se pueden rayar las láminas o averiar los gatos y los costos se estiman en aproximadamente 30 mil pesos.
Aunque no han detectado a las personas que sacan sus muebles en desuso a las calles; sin embargo, Ballesteros Tapia informó que trabajan sobre el Reglamento que rige a dicha instancia, ya que no ha sido modificado desde 2004, cuando todavía este organismo operaba como “Coseplat”.