Uno de los reclamos constantes por parte de peatones y ciclistas, que hacen uso del Sendero de Movilidad Alterna, es que sea ocupado por conductores principalmente de camiones de carga y camionetas, al igual que por motociclistas, pese a ser un espacio exclusivo para el ejercicio y recreación.
A la altura de la Central de Abasto PIFSAL, sobre el bulevar La Morena, en el tramo comprendido entre el puente y la calle Victoria, ciclistas refieren que en ocasiones tienen que bajar a la cinta de rodamiento, ya que los automotores se atraviesan por lapsos de entre 10 a 20 minutos o más, para realizar carga y descarga de mercancías.
Esta situación ha generado conflictos, incluso con los viandantes, ya que cuando les reclaman a los propietarios de los vehículos, algunos se tornan agresivos.
En cuanto a los motociclistas, la queja contra ellos es porque circulan a exceso de velocidad por este sendero, principalmente los repartidores de tortillas.
Luis Cruz Ricaño, quien se dedica al comercio en este sector desde hace aproximadamente 30 años, expresó que cada vez se ven menos oficiales de tránsito, por lo que el desorden prevalece no solo en el bulevar La Morena, sino en las calles aledañas, incluida la arteria Ocampo