Jerusalén, capital de Israel, una de las ciudades más antiguas del mundo, tiene un capítulo en la historia porque fue el lugar donde Jesús vivió sus últimos días.
Para muchos de los que vivimos en América, viajar a esas tierras, quizá sea una travesía imposible.
Sin embargo, Jorge Gómez Santos, dedicó cuatro años a la elaboración de una maqueta, de un metro por un metro y medio, que en realidad era kilómetro por kilómetro y medio de esta ciudad, que se puede apreciar como si fuera una vista aérea, sin que se pierda detalle de las edificaciones y sitios emblemáticos, que representan una distancia en el tiempo de más de dos mil años.
En forma precisa, como si fuera parte de un recorrido, el entrevistado guía por edificios y personajes que se mencionan en la Biblia y que caminó el Nazareno con sus apóstoles.
Ahí se encuentran lugares que fueron escenarios de pasajes bíblicos, como: “El Calvario” donde fue crucificado Jesús; “El Cenáculo”, habitación del piso alto donde Jesús celebró su Última Cena; la Basílica de las Naciones o de la Agonía, ubicada en el Monte de los Olivos donde Jesús pasó sus últimos momentos antes de ser detenido.
También el castillo de Poncio Pilatos, quien dirigido por los sumos sacerdotes, escoge la liberación de Barrabás y la crucifixión de Jesús.
De igual manera, la iglesia del Padre Nuestro, lugar donde Jesús enseñó esta oración a los discípulos; la casa de Caifás, en la que fue juzgado Jesús y negado por Pedro tres veces.
Así como la Vía Dolorosa, camino que siguió el Unigénito con la cruz desde la Fortaleza Antonia hasta el Calvario y el Muro de los Lamentos, entre otros lugares de Jerusalén.
El artista tulancinguense basa su obra en textos de literatura, bíblicos, además de estudiar algunas pinturas y planos de esta ciudad, la cual el 30 de julio de 1980, Israel englobó en su legislación nacional, proclamándola como su “Capital Eterna e Indivisible”, mediante la Ley de Jerusalén