Juana y yo nos conocimos en el 2019, en un evento de artistas latinos dónde funcionamos nuestros proyectos manuales, a las afueras de Paris.
Fue, posiblemente, porque ambas somos hidalguenses y da gusto conocer a alguien que puede entenderte, de tu mismo entorno y su identidad auténtica y su gran carisma, lo que me encantó de ella. Sin olvidar su increíble cabellera…
Juana Sabina es originaria de Las Lajas, Hidalgo; lugar donde compartió mucho tiempo con su abuelita y del cual recuerda sus primeros años de dibujar.
Ella dibujaba desde siempre. Se mudó a la Ciudad de México y comenzó a estudiar Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM (ahora Facultad de Artes). Durante ese periodo se inspiró fuertemente en cosas referentes a la ciudad, principalmente trabajando grabado y dibujo a detalle.
Más tarde, se interesó en la historia del arte, principalmente el francés y el italiano que son las bases, y de ahí sus ganas de conocer Europa. Al terminar su carrera y buscando la manera de abrirse oportunidades y vivir del arte, emprendió su camino independiente recorriendo durante un año todo el país.
Fue así como empezó a dejar de lado la ciudad y su arte evolucionó representando más cosas de la cultura mexicana, conociendo artistas locales, extranjeros y haciendo colaboraciones. A lo largo de sus viajes, mucha gente se interesó en su trabajo y realizó dibujos y murales a cambio de comida, a veces hospedaje y un poco de dinero.
Trabajó así en diferentes partes de América Latina, como Brasil y Ecuador. Posteriormente se le presentaron muchas alternativas de viaje, y fue hasta que conoció a un chico francés lo que la convenció de emprender la aventura europea.
Juana visitó por primera vez Paris en el 2015, quedando completamente enamorada de la ciudad y de la Torre Eiffel. Aprovechó dos meses como turista, para visitar de norte a sur el país galo y absorber toda la influencia cultural.
Después viajó a Marruecos donde vivió y trabajó durante casi un año, permitiéndole ahorrar mientras arreglaba sus papeles de visa en Francia. Vivir en Marruecos le cambió su visión artística, -comenta Juana.
Ahí fue donde inicio su proyecto miniatura y su arte se vió significativamente influenciada entre la conexión de sus orígenes culturales y la situación de vida que llevaba en ese momento. Meses más tarde, y una vez solucionada la cuestión de los papeles, llegó a Francia con el gran sueño de vivir en Paris. Al inicio no fue fácil –dice Juana-, principalmente al enfrentarse a la vida diaria y al no entender a las personas por el nuevo idioma. De igual manera encontrar trabajo tuvo sus dificultades. Ahora, después de cuatro años y medio radicando en Paris, Juana ha colaborado de manera significativa con diferentes asociaciones, haciendo murales y cuadros que representan no solo sus sueños e ideales, sino también todo su arte ligado a la naturaleza, a la esencia mexicana y a su gran respeto hacia los animales y seres vivos. Actualmente, está trabajando en un cuadro conmemorativo por los animales de los mataderos y retoma su proyecto de prendas recuperadas y recicladas, ya iniciado en Brasil, para intervenirlos con bordados.
“Mi manera de guardar a México y los recuerdos de mi país, es a través de la pintura. Estoy muy orgullosa de donde vengo y de lo que mi arte representa”. (Juana, 2021)