“Il va faire chaud, très chaud dans la capitale parisienne…” con esta frase es como iniciaron la mayoría de las noticias en la Île-de-France, anunciando la ola de calor de este fin de semana. Mientras que en México ha llegado la esperada temporada de lluvias, trayendo grandes beneficios principalmente al campo para su riego y la siembra, del otro lado del mundo, en París específicamente, sufrieron una ola de calor récord que osciló entre los 40 a los 45 grados Celsius.
“La canicule”, el término en francés, además de representar las elevadas temperaturas de calor, también es la oportunidad perfecta donde los parisinos disfrutan de las áreas verdes de la ciudad y comienzan así su bronceado de verano.
Por esa razón, es muy normal observar en estos días los Jardines de Trocadero, el mirador de la Basílica de Sacre-Coeur, Champ de Mars, las piscinas, los lagos y los bosques alrededor de la capital parisina, llenos de “pique-niques” y de convivencia fraternal.
Y es que, con este calor, hasta el más pequeño rincón con sombra, es aprovechado en busca de un poco de frescor y para soportar las temperaturas un poco más, cada verano en París permanecen algunos parques y jardines abiertos hasta la medianoche.
De manera alterna, se ofrece actividades recreativas en diferentes puntos turísticos como a las orillas del río Sena y en el Canal Saint-Martin, con sus instalaciones temporales de Paris Plage. Ahí, las personas pueden salir a disfrutar de una nieve, un aperitivo o una copa de vino en las terrazas y camastros temporales, además de disfrutar de los torneos de voleibol, los talleres de baile y las duchas refrescantes.
Otro lugar que descubrí no lejos de París, fue la Île-de-Loisirs de Cergy-Pontoise. Es una reserva con 250 hectáreas de agua y rodeada de vegetación, la cual ofrece entre las cosas más populares la pequeña playa de arena artificial con toboganes y las atractivas instalaciones para practicar diferentes actividades deportivas como rafting, surf, esquí acuático y kayak.
Llegar a este sitio es muy fácil, puedes rentar un auto, tomar el tren o llegar en bicicleta. Mi recomendación siempre y la ventaja de rodar un poco, es que puedes disfrutar de cerca los hermosos paisajes que tiene la ciudad. Desafortunadamente, este año, como muestra de la masificación después de la reactivación del turismo pos-covid, la capacidad del centro de ocio llegó al máximo precipitadamente, lo que ocasionó la intervención para su ingreso.
En pocas palabras, el tráfico que saturó rápidamente los alrededores obligó a la policía de Val d’Oise, departamento donde se ubica el centro de ocio, a disuadir por precaución a los automóviles que recién llegaban.
Basado en los hechos y para evitar riesgos en la población, el gobierno francés, mediante su organización ORSEC (Organización de la Respuesta de la Seguridad Civil), brinda información que va desde el cuidado personal, como el uso del bloqueador y la constante hidratación, hasta la asistencia a nivel departamental para evitar y combatir cuestiones en caso de presentarse una catástrofe.
Asimismo, esta organización trabaja mediante planes y el “Plan Canicule” inició justamente el día uno del mes de junio y terminará hasta mediados de septiembre, si el clima lo requiere. Su objetivo principal es informar las distintas medidas necesarias ante el presente aumento meteorológico. Con este fin, cuida no solo a la población francesa, sino que también a los millones de turistas que cada año alberga Francia.
Así que para evitar insolación, deshidratación o cualquier malestar en la piel y la cabeza, los consejos básicos desde este fin de semana y durante todo el verano en la capital francesa son: beber regularmente agua, comer lo suficiente, evitar salir a las horas de más calor, evitar el tráfico en las horas pico, cuidar de las personas mayores y favorecerse de los lugares recreativos