Por Arturo Hernández Cordero
El pasado domingo 18 de febrero, se dieron cita en el Zócalo de la Ciudad de México una enorme cantidad de simpatizantes y líderes de la oposición política, en una manifestación social que en palabras de los propios asistentes, pugnaba por proteger la democracia mexicana ante supuestos indicios autoritarios del gobierno de López Obrador, esto en consecuencia de que este último, presuntamente haya estado infiriendo en el proceso electoral que determinará al futuro titular del Poder Ejecutivo en junio próximo.
Más de 90 mil asistentes abarrotando el Zócalo, por lo que surge una cuestionaste en torno a la manifestación: ¿está la democracia en México realmente comprometida?.
De entrada, es preciso entender el contexto en el cual la movilización tiene lugar: a escasas semanas de que den inicio las campañas presidenciales, la morenista Claudia Sheinbaum, aventaja con casi 30 puntos porcentuales a Xóchitl Gálvez en la mayoría de las encuestas. Además, el supuesto tinte popular y apartidista de la manifestación del pasado domingo, queda en entredicho dada la presencia de prominentes figuras políticas de la oposición tales como Santiago Creel, Roberto Madrazo, Alito Moreno o Marko Cortés; así como Lorenzo Córdova Vianello, quien hasta hace un año fungía como un árbitro electoral con supuesta neutralidad absoluta.
La manifestación se suscitó sin represión alguna por parte del oficialismo, en un país donde más del 60% del electorado tiene afinidad por López Obrador y desea la continuidad de su proyecto de país, donde las elecciones presidenciales de junio están garantizadas y donde gran parte de los líderes opositores que participaron en ella ostentarán un cargo plurinominal en el Congreso.
Para la oposición, asumir la demagogia que representa afirmar que la democracia en México está en peligro, resulta mucho más factible que asumi el postular a Xóchitl Gálvez como su candidata de cara a las elecciones presidenciales y que fue el más grande error entre tantos que cometieron a lo largo del sexenio; pero de momento, pueden celebrar el éxito de su movilización en términos de convocatoria