Por Sir Arthur

Durante los últimos cinco años, se ha observado alrededor del mundo, un renacimiento generalizado del pensamiento conservador. En naciones como EE.UU., Argentina, Italia o El Salvador, en ascenso de la derecha al poder han redefinido el rumbo social y económico de dichos países y entre su población, los posicionamientos en favor de las consignas conservadoras son cada vez más común; lejos ha quedado aquél 2019, en el que las premisas del feminismo y el progresismo parecían dogmas incuestionables, pero ¿existe la posibilidad de que la derecha logre imponerse en México durante los próximos años?
El éxito de figuras políticas como Donald Trump o Javier Milei, es esencialmente consecuencia del declive de las élites saliente en sus respectivos países. En el caso de EE.UU., el retorno de Trump a la Casa Blanca, deviene de un periodo 2020-2024 desastroso por parte de Biden y los demócratas, de igual manera, Milei no habría arrasado en Argentina de no ser por la implicación de las principales figuras peronistas, en grandes escándalos de corrupción. En ambos casos, la aparición de personajes disruptivos y ajenos a lo que sus pueblos conciben por casta política, representó la alternativa ideal en medio de un periodo de crisis.
Por su parte, el modelo de país que actualmente predomina en México, está lejos de su ocaso. A solo seis años de haberse instaurado, y habiendo logrado una victoria aplastante en todos los niveles de gobierno en el pasado proceso electoral, está claro que la 4T se encuentra al día de hoy, en su apogeo. No obstante, de acentuarse las diferencias internas en el movimiento y de persistir la situación de violencia en el país, un declive de la 4T en el siguiente sexenio, podría ser algo eventual.
Si bien, el surgimiento de una figura disruptiva y carismática de tendencia conservadora en México es posible, muy probablemente no provendrá de ningún grupo político de la actual oposición, ya que esta se encuentra socialmente deslegitimada e ideológicamente a la deriva; por lo que se precisa de un perfil ajeno a la política tradicional que rompa paradigmas y se apegue a las aspiraciones libertarias y conservadoras de buena parte de la sociedad mexicana.

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