Tulancingo tuvo un suceso electoral fuera de contexto en esta contienda de elección, que parece no puede quedar sin eco previo a la jornada venidera.
Lo anterior en virtud de que, el debate para presentar a las candidatas y candidato para la presidencia de nuestro municipio, fue suspendido de manera ilícita por dos candidatas y un aspirante, sin que hasta este momento exista un proceso ni un pronunciamiento por parte del Instituto Estatal Electoral.
Si bien dichas candidatas y candidato manifestaron que se les impidió la entrada, hasta el día de hoy no existe una prueba ni un proceso para lograr demostrar ni la verdad ni la falsedad de ese dicho.
No obstante, el pueblo de Tulancingo perdió la posibilidad de conocer las propuestas de sus candidatas y candidato; así como su posibilidad de debatir dichas ideas.
La idea de democracia en nuestro Estado y en nuestro municipio, no puede ser disminuida por un acto que hasta este momento no se ha justificado y que por supuesto, es un ataque a la democracia de nuestro municipio y del derecho a la información, hecho suficiente para poder votar el próximo 2 de junio.
En tal sentido, parece que al Instituto Estatal Electoral, poco o nada le ha interesado demostrar el interés por nuestro municipio y su democracia y claro que ello no solo enturbia nuestra democracia, sino que oscurece la confianza que se le puede tener al organismo estatal.
No obstante, como ciudadanos nuestra respuesta debe de ser clara: salir a votar el día de la elección en busca de un mejor país para todas y todos, votando por un municipio que nos pertenece y del cual nos sentimos orgullosos.
Debemos de recordar que las elecciones nos pertenecen a todas y a todos los ciudadanos y que nos debe de unir en una gran fiesta democrática, que nos recuerde que todos sin importar nuestras ideas, luchamos por un mejor país.
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