Es interesante leer la historia de las diversas nacionales y darnos cuenta que existe una cuestión en común que los ha unificado durante años, y es la idea de un sistema que rige todo el país bajo la unidad que la propia nación haya escogido.
En tal sentido, es que en grandes naciones europeas su unidad radico durante muchos años en la idea de un monarca que representaba la unidad de los señores feudales a través de su protección evitando un ataque entre ellos mismos y proteger de las amenazas externas.
Sin embargo, en los sistemas mediante los cuales el poder supremo no radica en una persona, sino por el contrario se ha establecido bajo un sistema con mandatarios periódicos la situación cambia radicalmente, puesto que mientras que en los sistemas donde existe una figura permanente encargada de mantener la permanencia y la estabilidad del sistema, en los sistemas en los cuales no existe tal figura la responsabilidad recae permanentemente en las instituciones y en la sociedad en general.
De lo anterior se desprende la importancia de una sociedad y de sus servidores públicos de mantener a salvo no solamente a las instituciones sino la más importante de todas la democracia, con la finalidad de tener estabilidad y permanencia del sistema nacional lo que implica una continuidad nacional.
En consecuencia, es que debemos de señalar que las instituciones y la sociedad dejan de proteger a la persona que se encuentra en el encargo de para proteger el encargo en si mismo, siendo ello la razón principal por la cual es que los presidentes y los propios expresidentes de las naciones se convierten no solamente en servidores públicos sino en protegidos de la nación por haber sido los representantes de la misma y tener información de primera mano relacionada con ella.
Por tanto, es que la idea de una nación basado en un sistema que se protege a si mismo, a través de las instituciones que no buscan a un servidor sino a una institución permite buscar un proyecto nacional permanente y estable en beneficio de la población.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
juanfer_lm@hotmail.com