La presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señaló que sin independencia judicial no existiría la división de poderes.
El sistema de justicia mexicano esta transitando por uno momento fundamental, donde se pretende establecer una división frontal del poder ejecutivo y desembarazarse del resto de los poderes del país lo cual no solo lo aplaudo sino me parece necesario para nuestro país puesto que, solo así lograremos tener justicia.
Sin embargo, la justicia en última instancia arriba al poder judicial federal y en último lugar muy pocas veces a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que si bien esta independencia es un gran paso es uno muy pequeño para lo que necesitamos en nuestro país.
Lo anterior en virtud de que, el primer contacto de las personas es con los jueces de primera instancia, quienes en la mayoría de los casos son de fuero local quienes deben de independizarse de los poderes locales.
En tal sentido, durante años se ha acusado que los poderes judiciales no han permanecido como una extensión de los poderes ejecutivos de los estados y continuando con la política criminal establecida por dicho poder.
En consecuencia, la justicia no puede arribar puesto que solo a través de la división de poderes se logra la aplicación de la ley y la garantía de derechos.
Por tanto, es fundamental que el presente proceso que se ha vislumbrado a nivel nacional se replique en los fueros locales logrando una independencia judicial con la finalidad de establecer una imparcialidad de los jueces. Contrario a ello nunca se podrá arribar a la justicia, la paz y la garantía de derechos.
Nuestro país debe comenzar un tránsito por el fortalecimiento de sus instituciones y la independencia de las mismas con el objetivo de garantizar los derechos de las personas para el presente y futuro.
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