Un video ha circulado en redes sociales respecto del Dalai Lama, mediante el cual se puede apreciar como le da un beso a un niño, luego le muestra su lengua y le pide que le chupe la misma. Posteriormente a través de un comunicado, se emitió una disculpa pública en nombre del líder espiritual del Tíbet.

Es de suma importancia realizar una reflexión respecto del presente tema. En primer punto, es importante establecer un hecho que debe de ser más que obvio para todos: las niñas y los niños no tienen la capacidad para poder tomar decisiones, ni actuar como los adultos, por lo que el actuar de cualquier adulto debe ser diferenciado en relación con la toma de decisiones.

En tal sentido, por supuesto que no se encuentra justificado de ninguna manera, que una persona mayor, se acerque a un menor y realice acciones y conductas que se observaron en el video.

En segundo punto, es trascendente que quien realiza la conducta indebida es una figura conocida en el mundo. Su conducta es reprochable y no encuentra justificación alguna, y menos de quien tiene una investidura, cargo o puesto de ese nivel, que no justifica en nada su actuar.

Al contrario, es doblemente reprochable su conducta puesto que por ser una figura pública religiosa, su conducta puede influir en otras personas. Es lamentable que un dirigente que influye en un número de personas, realice conductas que pueden generar actitudes repetitivas en otros personajes.

Me parece que el mundo debe de cambiar y claro debe reprochar estas actitudes y visibilizarlas con la finalidad de desterrarlas por completo de la actividad humana.

juanfer_lm@jfg

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