La democracia no se entrega, ni se regala, ni se vende, ni se compra, la misma se construye con cada votación, con cada lucha que en nuestro país ha costado no solamente sangre sino una verdadera unidad nacional, puesto que si de algo estamos seguros es de vivir en una democracia.

Hoy se ha comenzado a plantear una transformación de la institución con mayor responsabilidad en la democracia en nuestro país, siendo el Instituto Nacional Electoral, no considero que el Instituto sea perfecto ni falto de errores.

Sin embargo, creo que debemos de establecer ciertas consideraciones previo a iniciar la crítica respecto del Instituto ya que, el primer tema es establecer que quien cuenta los votos y establece los resultados de cada urna son las y los ciudadanos, son nuestros propios vecinos y vecinas y me parece que ello no puede ni debe cambiarse ya que, es el mayor logro democrático de nuestro país.

En segundo punto, considero que aquello que debe distinguir a todo Instituto Electoral es su independencia, es claro que el árbitro electoral es la pieza más codiciada de todos los factores políticas de la carrera electoral y su libertad es indispensable para garantizar la democracia en nuestro país.

En tal sentido, me parece que el Instituto ha transitado y continúa transitando por un proceso de independencia que comenzó desde la creación del mismo y que solo se logra y se consolida con la protección de las minorías y la alternancia del poder, lo cual se constata con el propio Instituto Nacional en comparación con los Institutos Estatales que no han tenido alternancia y que en esencia son menos independientes que aquellos que si la han tenido.

Por tanto, es que el proceso de democratización es un proceso largo y difícil que no concluye con pequeñas victorias en las urnas, sino que se consolida con las instituciones y la independencia de las mismas.

En consecuencia, la votación respecto de los dirigentes de las instituciones independientes no puede ser un proceso de imparcialidad puesto que, aquel partido mayormente aceptado tendrá el impulso para lograr el mayor número de dirigentes disgregando a los grupos minoritarios cuestión que no puede ser permitida en un Instituto independiente e imparcial.

Lic. Juan Fernando González Espinosa

juanfer_lm@hotmail.com

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