El proyecto de formar pareja es para muchas personas todo un reto; las películas y novelas nos han proyectado parejas “felices para siempre” basadas en la propuesta de generación espontánea; es decir que la felicidad y el amor suceden de repente y no hace falta hacer nada.
La realidad es que, para formar un apareja y ser feliz se requieren de algunas características y de mucho trabajo en equipo. El amor es una construcción, es el medio para la felicidad y plenitud; así que contrario al “amor a primera vista” y el “vivieron felices para siempre” esta, el “vamos a lograrlo juntos”.
La primer característica que define a las parejas felices (o al menos así se sienten) es el tener VOLUNTAD. Voluntad para estar en la relación, querer que la relación funcione y querer ver al otro o a la otra amorosamente. Cuando las parejas olvidan este punto comienzan a verse muchos defectos y eso desgasta la relación; de tal forma que aunque no sean momentos buenos si hay voluntad para seguir seguro encontraran la forma de seguir y seguir mejor.
En los únicos casos en donde no aplica la voluntad y que tienen que ser revisados profesional y legalmente es cuando hay violencia. En estos casos aunque la voluntad exista es difcíl que la relación mejore.
El segundo punto es la Comunicación. Las parejas felices tienen hábitos de comunicación específicos. Es decir, no solo pueden entablar plática sino que en las platicas incluyen temas profundos, como sus miedos, sus deseos, sus experiencias. La comunicación no es decirse todo, sino sentirse en libertad de acercarse y conversar sin ser juzgados.
Y en tercer lugar las parejas felices constantemente se ACTUALIZAN. Es decir, las parejas felices saben que el amor y la felicidad no es un estado estático; sino es algo constante y que va sufriendo cambios, de tal forma que las parejas felices tienen regularmente momentos de actualización donde se comunican como se van sintiendo y cobre todo reformulan los acuerdos en los que la relación ha sido y seguirá.
Las parejas felices no son felices per ce; las parejas felices son felices porque forman un equipo y trabajan día a día para lograr ser felices.