Los integrantes del Congreso del estado avalaron ayer una reforma a la Ley de Salud para el Estado de Hidalgo, para que los hospitales generales y regionales que atienden población indígena, estén obligados a contar con un traductor de lenguas originarias en las áreas de atención médica y trabajo social.
Según el dictamen presentado al pleno, se modificó el segundo párrafo artículo 16 de la legislación en la materia.
“En los hospitales generales y regionales del Estado que traten población indígena, se deberá garantizar, de manera progresiva, la asistencia de cuando menos un traductor de las lenguas náhuatl, hñähñü, otomí, tepehua y pame dentro de las áreas de atención médica y trabajo social que tenga conocimiento de su lengua y cultura, conforme a la población indígena que se atienda, a fin de que los indígenas que no hablen suficientemente el español puedan recibir la atención que requieren de manera óptima”, dice la reforma.
En la exposición de motivos, el diputado perredista Miguel Ángel Martínez Gómez señaló que el Estado está obligado a garantizar a la población hablante de lenguas indígenas el acceso pleno a las instituciones, a los programas, “pero, sobre todo, a proporcionar la información pertinente” de los servicios de salud que se ofrecen, en su lengua de origen.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda Inegi 2020, en la entidad hay 362 mil 629 hablantes de lenguas indígenas.
Señaló que las lenguas más habladas son el náhuatl, por 234 mil 450 personas; otomí, por 120 mil 492; tepehua, por mil 656, y totonaca, por 891 personas.
Durante la sesión del lunes, los diputados avalaron otras siete reformas a diversas leyes de la entidad y la Constitución estatal.
Entre ellas, el Congreso local aprobó la adición del párrafo segundo al artículo
4 constitucional, el cual señala que todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de la personalidad, “sin más limitaciones que sus derechos y las libertades de los demás y el orden público”