Hace unos días me enteré de una triste noticia consistente en el linchamiento de una persona en una ciudad cercana a la nuestra ya que, lo acusaron en una de las colonias de ser un “robachicos”, motivo por el cual los habitantes de dicha zona decidieron arrestarlo y prenderle fuego, para poco después enterarse que fue una acusación falsa, siendo que en realidad era un turista que solamente había ido a conocer dicha ciudad.

Aquello que se suscito en nuestra vecina ciudad es sin lugar a dudas la triste pérdida no solo de una persona sino del Estado Constitucional del Derecho, el considerar          que el pueblo puede hacer justicia por su propia mano es tirar por la borda todas nuestras instituciones y derechos para recuperar la era de la barbarie y del más fuerte.

En consecuencia, es fundamental la protección de los derechos de todas las personas en cualquier momento y sobre todo frente a cualquier ente o persona.

En tal sentido, siempre hemos considerado que la razón de la mayoría es la razón puro y eso no es otra cosa más que una falacia más puesto que, el pueblo bien puede equivocarse y para eso esta el derecho para proteger no solo al inocente sino a toda persona en sus derechos.

No obstante, el linchamiento de una persona fue un acto de barbarie que hoy en día no ha sido ni perseguido ni castigado y mucho menos ha existido un pronunciamiento por parte de las autoridades quienes tenían el deber de proteger al inocente que perdió su vida.

Sin embargo, no es el único linchamiento que hemos visto en estos días cada ataque contra una persona sin que exista una sentencia en su contra, cada persecución sin protección de derechos en gran medida es un linchamiento del cual no debemos de formar parte.

Debemos de ser conscientes que la protección de derechos debe de ser materia de todos puesto que, los derechos son de todos.

Lic. Juan Fernando González Espinosa

juanfer_lm@hotmail.com

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