Luego de la agresión de presuntos pobladores huachicoleros a personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Cuautepec, Hidalgo, el miércoles pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó ayer su preocupación por el uso de la población en estas acciones.
Según el gobierno de Hidalgo, la agresión a personal de la empresa productiva del Estado que reparaba una fuga, en la comunidad La Estación, y elementos del Ejército mexicano dejó 16 lesionados. Asimismo, afirmó que participaron 250 personas presuntamente vinculadas con ese delito.
“Sí, es un asunto que se está atendiendo porque hay como un reinicio de las antiguas actividades de robo de gasolinas, sobre todo en Hidalgo. Nos preocupa mucho, porque se está involucrando a la población, hay grupos que se dedican al huachicol y están contando con el apoyo de la población, de varios o de muchos pobladores; no todos, pero sí estamos hablando en este caso hasta de 200, algo que no queremos que suceda, por lo de Tlahuelilpan, en donde los jefes de las mafias del huachicol le permitían que la gente llenara bidones con gasolina, y ellos se llevaban las pipas, y de ahí este accidente que fue muy lamentable”, expuso.
Atribuyó el resurgimiento de estos hechos a la detención de personas vinculadas con el robo de combustible