Personal de la dirección de Desarrollo Rural de la Secretaría del Campo, detectó que las lluvias registradas en los últimos días, han cambiado el panorama agrícola, en Tulancingo.
Los cultivos de riego como Perennes, praderas mixtas y alfalfas, que días atrás se vieron afectados por estrés hídrico, podrán recuperarse de manera satisfactoria.
Aún y cuando los cultivos antes mencionados tuvieron el riego de pozos profundos, no era suficiente por la extrema sequía del ambiente, de ahí la importancia de que lloviera, de otro modo los equipos tendrían que trabajar día y noche, para abastecer los volúmenes requeridos.
Con esa sobrecarga de trabajo, los sistemas de riego se sobrecalentaban, además de que los costos de producción aumentaban, aunado a que las cantidades de líquido extraídas eran considerables en relación a las recargas de mantos freáticos.
Los cultivos hortícolas a cielo abierto consumieron durante la sequía, mayores cantidades de agua, en consecuencia los niveles estáticos y dinámicos de los sistemas por bombeo, se vieron muy afectados.
Ello se detectó en sondeos, en algunos aprovechamientos que oscilaron entre los 62.5 a 90.7 metros, en niveles estáticos, y de 82.2 a 104.9, en niveles dinámicos, lo cual indica el alto uso de agua.
Respecto a las áreas de temporal, que en el municipio suman siete mil 846 hectáreas, no ha sido barbechada ni rastreada un alto porcentaje de la superficie por la extrema sequía, solo el 3.2 por ciento, es decir, 153 hectáreas cuentan con siembra de maíz.
En cuanto a las áreas de temporal, el periodo de siembra para cultivos cíclicos, sobre todo maíz y frijol, está en los límites de realizarse esas labores, sin mucho riesgo de daños por heladas.
De prevalecer las lluvias copiosas podrían saturar los suelos, lo que cultivos hortícolas a cielo abierto pueden afectarse por exceso de humedad y provocar pudrición radicular y enfermedades como cenicillas y fusarium.
