Con el avance de la tecnología se han aumentado diversos derechos, que poco a poco se han vuelto no solamente necesario sino indispensables en nuestra vida cotidiana como el acceso al internet.
En tal sentido, se comienza a convertir en obligatorio y gratuito, cuestiones que en su momento fueron un lujo.
De tal suerte que la conquista cotidiana de derechos, se convierte en un hecho más de la vida cotidiana, olvidándonos que en un momento era solo un privilegio para unos pocos, pensando que se convierte en una realidad para todos.
Sin embargo, tal y como ha pasado con todos los derechos, estos se han convertido en una realidad para algunos cuantos y la lucha continua para que otros sea mayoría o minoría.
Por mucho que hablemos de la gran victoria de derechos desde hace siglos, lo cierto es que fue una victoria para unos pocos, que poco a poco ha permeado en la sociedad, lo mismo que los avances y logros que el derecho a hecho para muchas personas hoy en día, que hasta el momento no se han convertido en una realidad total.
Para hablar de lo anterior puedo señalar un sin número de ejemplos como es el internet, pero también algo tan sencillo como el agua o las recientes resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que no han sido acogidas por todos los jueces.
En tal sentido, la lucha por los derechos continua en todas las trincheras y pareciera que solo a través de la solidaridad de todos, se podrá lograr la igualdad y solo con esta, podemos llegar a la justicia social.
En consecuencia, me parece que si bien los avances en los derechos han sido extraordinarios en las últimas fechas, en gran medida ha sido desiguales y no podemos parar ese avance, pero si debemos acelerar aquel que no ha logrado arribar a los últimos.
juanfer_lm@jfg