En Tulancingo, de acuerdo con el director de Mercados y Abasto, Vicente Briones, existen alrededor de 120 puestos de tamales, sin considerar a quienes en sus domicilios elaboran este alimento para distribuirlo como pedidos.
El costo de un tamal va de 11 a 13 pesos, y principalmente este viernes 2 de febrero, para las personas que se dedican a esta actividad, su capacidad de producción se triplica, ya que es esta fecha cuando tienen que pagar la ofrenda, quienes sacaron muñeco en la “Rosca de Reyes”.
Nancy Márquez, quien desde hace más de 40 años vende tamales, dijo que para esta fecha tiene varios pedidos.
“Son aproximadamente mil tamales los que vamos a entregar; este año los pedidos incrementaron; en 2023, entregamos como 700”, detalló.
Abigaíl Sánchez, quien tiene un puesto en la esquina que forman las calles Durango y 21 de Marzo, comentó que ahora no solo son los tamales rojos y verdes, sino que también hay de camarón y cajeta.
“Tenemos muchos pedidos, también de hoja de plátano y desde ayer (jueves) por la noche, comenzamos a repartir los encargos”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, casi 32 por ciento de los habitantes del país, consume al menos un tamal al día.
El INEGI, reporta que hasta 2022, había poco más de 13 mil negocios registrados en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, que se dedicaban a la producción y venta de tamales.
Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a diferencia de otros productos, como la comida rápida o los ultra-procesados; los tamales, aunque tienen alto contenido calórico, son alimentos con cierto grado de componentes naturales.
Por lo tanto, en cuanto a la estructura del consumo, son importantes porque no están asociados con enfermedades crónico-degenerativas.
EL ORIGEN DE LA OFRENDA
El Códice Florentino, supervisado por Fray Bernardino de Sahagún, indica que el 2 de febrero se conmemora el nacimiento del sol, en el calendario azteca, que también coincide con el comienzo de la temporada de siembra.
Para celebrar el inicio de la temporada de siembra, se realizaban algunas ofrendas a Tláloc y Quetzalcóatl, en las se acostumbraba servir alimentos elaborados con maíz, entre los que destacaban los tamales.
Tras la conquista de los españoles, algunas tradiciones se mantuvieron, como el consumo de tamales y con el paso de los años, se convirtió en uno de los platillos más representativos de nuestro país.